BAGDAD, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de la ONU para Irak, Ashraf Qazi, subrayó hoy que Irán puede ser un actor fundamental en la estabilización de su vecino Irak, informa la agencia estatal iraní IRNA.
Asimismo, Qazi agradeció a Teherán su sentimiento de responsabilidad ante los desafíos en Irak, al tiempo que prometió visitar regularmente Irán con el objetivo de tratar las vías para poner fin a la crisis que desde hace más de tres años vive Irak, así como para informar a la cúpula de la ONU del resultado de las reuniones. Asimismo, subrayó la importancia de planes como los presentados por Irán para resolver los problemas en Irak.
En este sentido, Qazi destacó ante el embajador iraní en Bagdad, Hassan Kazemi Qomi, que Irán puede desempeñar un papel clave en la resolución de los problemas en Irak así como en contribuir al alivio de las penas de los ciudadanos iraquíes en el marco de la escalada de violencia que sufre el país.
Por su parte, Qomi garantizó que Irán está dispuesto a ayudar a formar comités que operen como talleres para profundizar en los problemas que padece Irak. No obstante, criticó la nueva estrategia de Washington en Irak, una acción unilateral que, según el embajador, está codenada al fracaso. "El unilateralismo no es la solución adecuada a los problemas en Irak", incidió.
En este sentido, emplazó a Estados Unidos a revisar su política en Irak y proporcionar garantías al Gobierno legítimo iraquí, que subrayó, cuenta con la suficiente autoridad para resolver los problemas internos.
Además, Qomi criticó que, a pesar de que los grupos violentos chiíes en Irak son responsables del 70 por ciento de las víctimas de terrorismo en el país, la estrategia de Estados Unidos se centra fundamentalmente en sofocar al Ejército del Mahdi, descuidando al resto de grupos violentos chiíes que operan en Irak.
Por otra parte, el enviado especial de la ONU para Irak condenó los atentados de ayer en Bagdad, en el distrito de Bab al Shargi, que se cobraron más de 200 muertos, tachándolos de crímenes horribles y chocantes.
Por ello, urgió a los iraquíes a abandonar la violencia y a unirse al proceso de reconciliación, mientras que pidió a las autoridades iraquíes su colaboración para arrestar y juzgar a los implicados en ataques violentos, así como a los líderes religiosos a aumentar sus esfuerzos para impedir que el país continúe por la senda del abismo de los enfrentamientos interconfesionales entre suníes y chiíes.
