CHARLOTTE (EEUU), 4 Jul. (EP/AP) -
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, el general Peter Pace, prometió hoy que "irá hasta el fondo" en la investigación sobre el antiguo soldado acusado de violar y asesinar a una adolescente iraquí y de matar a varios miembros de su familia. Se sospecha que otros tres soldados todavía emplazados en Irak habrían participado en el crimen y que ayudaron en el intento de encubrimiento.
"Cualquier acto de ese tipo por parte de un efectivo militar de Estados Unidos, en caso de demostrarse que es cierto, es totalmente inaceptable", declaró el general de los infantes de Marina Peter Pace.
El militar estadounidense prometió "ir al fondo" en la investigación. "Descubriremos la verdad y si es necesario, llevaremos ante un tribunal a aquellos que merecen" ser juzgados, declaró Pace en un programa de televisión de la red NBC.
En un primer momento, el Ejército de Estados Unidos culpó a miembros de la resistencia del asesinato de cuatro iraquíes, cuyos cadáveres fueron hallados el pasado mes de marzo dentro de una vivienda incendiada cerca de Mamudiya, al sur de Bagdad.
No obstante, los resultados de una investigación conjunta del Ejército y del FBI revelaaron ayer que, al parecer, varios soldados estadounidenses que estaban en un puesto de control a corta distancia de la vivienda tramaron para atacar a la familia y posteriormente intentaron encubrir los hechos.
El soldado Steven D. Green, de 21 años, el principal sospechoso en el caso, compareció ayer ante un tribunal federal en Charlotte, Carolina del Norte. La fiscalía dijo que Green y otros soldados irrumpieron en una vivienda iraquí, violaron a la mujer, y que Green mató a tiros a ella y a tres de sus familiares.
De acuerdo a una declaración jurada, Green y otros tres soldados del 502 regimiento de infantería se encontraban en un puesto de control de carreteras de Mamudiya el 12 de marzo cuando conspiraron para violar a la mujer, que según los investigadores tenía unos 25 años de edad y vivía en un lugar cercano.
Según la declaración jurada, los soldados se vistieron de civil antes de acudir a casa de la mujer. Una vez en la vivienda, Green llevó a tres miembros de la familia --un adulto, una adulta y una niña de unos cinco años-- a un dormitorio y posteriormente fueron escuchados varios disparos. "Green salió de la habitación y dijo que 'acabo de matarlos. Todos están muertos"', indicó la declaración.
Uno de los soldados destinados en el pelotón de Green declaró que vio cómo otro soldado y Green violaron a la mujer. "Tras la violación (el soldado) vio cómo Green le disparó a la mujer en la cabeza dos o tres veces", indicó la declaración jurada. De ser declarado culpable, Green podría ser condenado a muerte.
Su padre, John Green, declaró esta mañana a un periodista de The Associated Press en su vivienda de Midland, Texas, que no podía formular comentarios sobre el caso, por consejo de su abogado.
