ROMA, 13 Ene. (EP/AP) -
La familia de Tarek Aziz, 'número dos' del régimen de Sadam Husein, ha pedido al Papa Benedicto XVI que interceda ante las autoridades estadounidenses para que éste sea excarcelado y pueda recibir tratamiento médico en el extranjero.
Su hijo, Ziad Aziz, anunció que los abogados de su padre han enviado una carta dirigida al Papa a la Nunciatura del Vaticano en Bagdad. El Vaticano no ha hecho ningún comentario al respecto.
Aziz, católico caldeo, se reunió en el Vaticano con el difunto Papa Juan Pablo II en febrero de 2003, en vísperas de la guerra, en un intento por evitar la invasión liderada por Estados Unidos y Reino Unido. Ahora está retenido por las fuerzas estadounidenses.
"Mi padre era el único miembro cristiano del antiguo gobierno iraquí, se reunió con el anterior Papa e muchas ocasiones", dijo su hijo en una entrevista telefónica con AP. "En esas circunstancias, deben ayudarle, no como iraquí cristiano, sino como ser humano", prosiguió.
Ayer, su abogado, Badee Izzat Aref, afirmó que la salud del prisionero se ha deteriorado rápidamente, algo que los militares estadounidenses niegan.
Según los medios italianos, su abogado en Roma, Giovanni Di Stefano, ha escrito a los Ministerios de Exteriores de Italia, Francia y Suecia para pedirles que permitan a Aziz recibir tratamiento médico en su territorio. Sin embargo, el Ministerio italiano afirmó hoy que no ha recibido tal misiva.
