BAGDAD, 21 Ene. (EP/AP) -
Un grupo estadounidense defensor de los derechos de los musulmanes llegó hoy a Bagdad para pedir la liberación de la periodista secuestrada en Irak Jill Carroll, mientras un funcionario iraquí pedía a las fuerzas estadounidenses que liberaran a las mujeres iraquíes detenidas, para salvar a la joven.
El plazo fijado por los secuestradores de Carroll, que amenazaron con matarla a menos que los estadounidenses pongan en libertad a todas las mujeres iraquíes presas, venció en la medianoche de ayer y desde entonces no se tienen noticias sobre su destino. La norteamericana de 28 años fue secuestrada el pasado 7 de enero en Bagdad.
Una delegación del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas llegó a Bagdad desde Jordania para sumarse a las voces que reclaman la liberación de la cautiva.
"Somos los únicos que hemos venido desde fuera de Irak para pedir la liberación de Jill y estamos muy confiados en que oirán nuestro mensaje en nombre de los musulmanes estadounidenses", aseguró el director ejecutivo del grupo, Nihad Awad, en el aeropuerto internacional de Bagdad.
"Dañarla no les redundará a ellos (los captores) ningún beneficio. Lo único que cabe es ponerla en libertad", agregó. Mientras, el director de asuntos gubernamentales del consejo, Corey Saylor, dijo que Carroll "tiene antecedentes de ser objetiva".
"Sus antecedentes demuestran que abarca la cultura árabe y la cultura islámica", dijo. "Creemos que ponerla en libertad sería beneficioso tanto para el pueblo iraquí como para los musulmanes estadounidenses", agregó.
Por otra parte, el viceministro de Justicia iraquí, Busho Ibrahim Ali, indicó hoy que las autoridades iraquíes pidieron a las autoridades estadounidenses que liberen a seis de las nueve mujeres iraquíes presas y anticipó que podrían quedar en libertad el lunes o el martes, aunque afirmó que esta posible medida no era parte de ningún acuerdo con los secuestradores.
