BAGDAD, 1 Dic. (EP/AP) -
Al menos 15 iraquíes murieron hoy, entre civiles y milicianos, y otros 70 resultaron heridos en distintos enfrentamientos así como en varias redadas llevadas a cabo por el Ejército estadounidense y fuerzas iraquíes que se centraron en el barrio bagdadí de Youssifiyah, en el sur, así como en dos otras localidades más al norte de la capital, cerca de Taji, la base aérea militar norteamericana y el barrio de Tarmiyah, donde arrestaron a cuatro de los 14 insurgentes aprendidos por el Ejército estadounidense y las tropas iraquíes.
El Ejército estadounidense confirmó por su parte el seguimiento de esta redada, dirigida, insistieron, a destapar un una "escondite seguro" de la insurgencia y subrayaron que otras redadas estaban siendo ejecutadas en otras localidades en el centro de Irak, en las que otros dos insurgentes murieron y una mujer palestina resultó herida al ser utilizada como "escudo humano" por los milicianos, según el Ejército americano.
En Taji, las fuerzas de la coalición libraron enfrentamientos contra presuntos insurgentes, matando a uno e "hiriendo a una mujer local iraquí que estaba siendo empleada como escudo humano por un terrorista", aseguró el Ejército estadounidense en un comunicado. "Los terroristas continúan poniendo deliberadamente a mujeres y niños inocentes iraquíes en peligro con sus acciones y presencia", reza el comunicado.
La mujer, cuya identidad y edad se desconoce, fue hospitalizada con pronóstico estable, según el Ejército norteamericano, mientras arrestaron hoy a 14 presuntos insurgentes, incluido "un conocido luchador insurgente extranjero", cuya identidad no trascendió.
En la redada llevada a cabo en Youssifiyah, 20 kilómetros al sur de Bagdad, las fuerzas iraquíes, en busca de "un escondite seguro de un luchador extranjero", dispararon y mataron a un insurgente armado al tiempo que encontraron y destruyeron un arsenal de armas.
Asimismo, los soldados estadounidenses arrestaron a un líder insurgente experto en fabricación de explosivos y coches bomba y otros ocho presuntos insurgentes, según admitió el Ejército.
Por su parte, el agente de Policía Ali Muhsin explicó que los helicópteros estadounidenses sobrevolaron sobre todo la zona de Fadhil, poblada mayoritariamente por suníes, en apoyo a las tropas terrestres iraquíes, e incidió en que los helicópteros en ningún momento abrieron fuego contra la población ni las viviendas, que fueron rastreadas una por una por las tropas terrestres iraquíes.
En este sentido, relató que los enfrentamientos se iniciaron en las calles estrechas y pasos callejeros cercanos cuando presuntos insurgentes fuertemente armados abatieron a uno de los soldados iraquíes y a dos civiles, e hirieron también a otros cuatro soldados y siete civiles.
Mientras, la cadena estatal de televisión 'Iraqiya' informó del arresto de 43 presuntos insurgentes, que permanecen bajo custodia oficial, durante las búsqueda casa por casa, no obstante se desconoce por el momento si hubo bajas posteriores entre los milicianos.
En otros incidentes en el país, la violencia interconfesional se cobró hoy la vida de al menos 12 personas, según admitieron fuentes policiales.
Varios hombres armados y granadas prendieron fuego desde su vehículo en la madrugada de hoy a la mezquita al Quds en un barrio suní del oeste de Bagdad, según fuentes policiales, que explicaron que los vecinos residentes de la zona devolvieron el fuego a sus atacantes, a los que ahuyentaron antes de que se registraran muertes ni heridos.
En Sadiyah, una zona de mayoría suní ubicada al suroeste de Bagdad, un chií fue abatido y seis de sus familiares resultaron heridos cuando una explosión les obligó a evacuar su casa, una segunda bomba fue la causante del desenlace, según fuentes policiales.
Poco después, otros ataques con bomba en tres localidades distintas de la capital se saldaron con la muerte de seis personas y 39 heridos, informó la Policía.
En otro episodio de violencia, al norte de Bagdad, fuego de mortero dio muerte a tres civiles e hirió a otras 14 en el barrio de Muqdadiya, mientras que un insurgente suicida mató a dos civiles e hirió a otros tres en la ciudad de Kirkuk al hacer estallar su carga explosiva al paso de un convoy estadounidense.
Por otra parte, un detenido en Camp Cropper murió ayer, presuntamente por causa natural, según informó el Ejército estadounidense que, en Irak, custodia a 13.000 prisioneros en el centro de detención Camp Cropper, próximo al aeropuerto de Bagdad, en Camp Bucca en el sur del país y en Fort Suse, situado en el norte kurdo.
