BAGDAD, 8 Feb. (EP/AP) -
El Ministerio del Interior, a través de su portavoz el brigadista Abdul Karim Khalaf, confirmó hoy la muerte de diez miembros pertenecientes a dos familias de confesión suní, al tiempo que subrayó que otros dos miembros resultaron heridos, según un nuevo balance oficial, después de que en un primer momento fuentes policiales cifraran en 14 los miembros abatidos.
Asimismo, subrayó las "sospechas" de que "los asaltantes son miembros de Al Qaeda", después de que un grupo de diez hombres armados irrumpieran hoy en dos viviendas --que en un principio se pensó pertenecían a la misma familia de confesión musulmana suní-- cerca de Balad, al noreste de Bagdad.
El asalto se produjo a las 13:00 horas local en el barrio de Rufayaat, 5 kilómetros al este de Balad, ciudad predominantemente chií y ubicada ésta a 80 kilómetros al noreste de Irak, aunque rodeada por barrios de mayoría suní.
Los hombres armados llegaron en dos vehículos y tras irrumpir en sendas viviendas separaron a mujeres y menores de los hombres. Todas las víctimas fueron hombres de edades comprendidas entre los 15 y 75 años, según reconocieron fuentes policiales.
Por su parte, tropas estadounidenses se presentaron en el lugar de los hechos, donde evacuaron a un hombre herido a un hospital militar de campaña norteamericano, según informó un capitán iraquí, no siendo posible contactar con el Ejército estadounidense.
A mitad de octubre, la misma zona se vio azotada por la violencia interconfesional, después de que 95 personas murieron en tan sólo cinco días en Balad. Por su parte, el Ejército del Mahdi, liderado por el clérigo radical chií, Muqtada al Sadr, fue hecho responsable de las masacres en venganza por la muerte de otros 17 chiíes. Poco después se acordó una tregua de 20 días en la región, cuando tropas estadounidenses montaron patrullas para controlar la violencia interconfesional hasta noviembre de 2006.
