BAGDAD, 14 Ago. (EP/AP) -
El Ejército estadounidense sufrió hoy nueve bajas entre sus filas: tres soldados perecieron por la explosión de una bomba, un cuarto falleció en una operación de combate en el oeste de Irak, mientras que otros cinco militares murieron al estrellarse su helicóptero cerca de una base militar en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.
Los tres militares que perecieron por la explosión de un artefacto cerca de su convoy en la provincia de Nínive, en el noroeste de Irak, pertenecían a la unidad Fuerza Relámpago del Ejército norteamericano, según explicó éste en un comunicado. En dicha explosión resultó herido otro soldado norteamericano, según precisa en el comunicado.
Por otra parte, un soldado norteamericano, perteneciente a la División Multinacional de Bagdad, pereció hoy durante una operación de combate en el oeste de Bagdad, según explicó el Ejército en otro comunicado, sin especificar la naturaleza de los enfrentamientos. En las operaciones de combate en la zona resultaron heridos otros tres soldados norteamericanos.
Asimismo, cinco militares fallecieron al estrellarse el helicóptero modelo CH-47 Chinook en el que viajaban, en el provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.
Según precisó el portavoz de los Marines, el primer lugarteniente Shawn Mercer, el helicóptero se estrelló cerca de la base militar de Taqaddum, mientras realizaba un vuelo de ensayo para comprobar el mantenimiento del mismo.
Asimismo, explicó que los equipos de respuesta rápida desplazados han acordonado el lugar con la intención de permitir una investigación de los hechos para determinar la causa del incidente.
Estas nueve muertes elevan al menos a 3.700 los militares estadounidense fallecidos en Irak desde que comenzó la invasión del país en marzo de 2003, según un recuento de la agencia AP.
