JERUSALÉN, 30 Dic. (EP/AP) -
La ejecución del ex presidente iraquí Sadam Husein ha sembrado el luto entre numerosos palestinos, quienes le veían como un generoso benefactor implicado en la causa palestina, e incluso ha circulado el rumor según el cual las últimas palabras del ex dictador antes de morir fueron: "Palestina es árabe".
"Nos hemos enterado de su martirio, y juro por Dios que estamos produndamente afectados", declaró Jadejeh Ahmad, del campamento de refugiados de Qadora, en Cisjordania. "Nadie dio tanto apoyo o estuvo tan a favor de los palestinos como él", añadió.
Durante la última Intifada, Sadam Husein aportó 25.000 dólares para cada una de las familias de los autores de atentados suicidas y 10.000 por cada palestino muerto en combate. En total se calculó que dio a los palestinos alrededor de 35 millones de dólares.
"Sadam Husein fue una persona que tuvo la capacidad de decir 'no' a la cara de un gran país", Estados Unidos, afirmó Hosni al Ejel, de 46 años, del campamento de refugiados de Amari, cerca de Ramala.
Los palestinos de la ciudad de Belén han abierto una "Casa de condolencias" para que la gente pueda expresar su pesar por la muerte de Sadam Husein. Los organizadores han desplegado banderas iraquíes y retratos de Sadam Husein y han emitido canciones revolucionarias iraquíes.
El ministro de Trabajo del Gobierno palestino, Mohamed Barghuti, declaró que aunque su partido, el Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás), estuviera a menudo en desacuerdo con Sadam Husein, su ejecución ha sido un error. "Los Palestinos se sentían unidos en hermandad con los iraquíes", afirmó.
