TEHERÁN, 15 Dic. (EP/AP) -
El Ejecutivo iraní amplió dos veces la votación que se prolongó durante tres horas más de las previstas para dar la oportunidad de votar a todos aquellos ciudadanos que engrosaban largas colas a la espera de poder depositar su urna en la capital.
Por su parte, el jefe de la organización electoral y viceminsitro del Interior iraní, Mojtaba Samareh Hashemi, aseguró a la televisión estatal que muchos colegios electorales tuvieron que solicitar más papeletas de las previstas. "El número de votantes excedió todas las expectaciones", aseguró.
Más de 45 millones de electores iraníes mayores de 15 años estaban llamados hoy a las urnas para elegir los ediles de sus ayuntamientos y los miembros de la Asamblea de Expertos (AE), según informó la agencia de noticias Irna. Además de estas elecciones paralelas, Teherán, Ahvaz y Bam celebran comicios parciales parlamentarios. En concreto, más de 48 millones de personas participarán en la elección de los ediles, unos 46 en la de los miembros de la Asamblea, y unos 44 en los terceros.
Mientras, los obervadores independientes confirmaron que la participación fue mayor de la esperada con respecto a comicios anteriores, incluidos los del pasado junio que auparon al poder al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, quien hoy subrayó a la televisión estatal que "las elecciones son una oportunidad para demostrar la nobleza del pueblo iraní".
Por su parte, el máximo negociador iraní, en materia nuclear, Ali Lariyani aseguró que la alta participación electoral obligará a la comunidad internacional a reconsiderar su línea contraria al programa nuclear iraní. "La alta y seria participación electoral hará que Occidente suspenda su intimidación y actitud aventurera en el caso nuclear (iraní)", aseguró según la televisión estatal.
El recuento de votos comenzó al cierre de las urnas, sobre las 22:00 horas local (19:30 hora pensinsular española), aunque no se espera conocer los resultados preliminares hasta este domingo, mientras que los definitivos será hechos públicos a partir del lunes.
Los conservadores de Ahmadineyad podrían perder un número de alcaldías, debido a excesiva política de confrontación que impulsa el presidente frente a Occidente, los reformistas liberales en Irán, que dominaron la presidencia y el Parlamento entre finales de los 90 y principios del 2000, esperan que las terceras elecciones locales, celebradas en Irán desde 1999, puedan poner de relieve el respaldo de la población a una política más reformadora.
Cerca de 10.000 de los 233.000 candidatos a las alcandías --y de los cuales 5.000 son mujeres-- fueron descalificados según informes oficiales iraníes por el veto de los Comités Parlamentarios que controlan los radicales.
En Teherán y otras ciudades grandes, el ayuntamientos proponen a los candidatos a la alcadía, mientras que es el Ministerio del Interior quien tiene la última palabra en la elección final.
Respecto a la elección de miembros de la Asamblea de Expertos, se espera que la participación sea inferior a la de alcales. Entre los candidatos --son 160 los que han pasado el visto bueno del Consejo de Guardianes (CG)-- se encuentran el ex presidente iraní, Akbar Hashemi Rafsanjani, el antiguo principal negociador en materia nuclear, Hasan Rowhani, y dos clérigos radicales Ahmad Jannati y Mohammad Taghi Mesbah Yazdi, cuyas políticas simpatizan con Ahmadineyad.
