MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, ha asegurado que la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrada este viernes para abordar la situación interna en el país supone otro "error estúpido" del presidente estadounidense, Donald Trump, en materia de política exterior.
"El Consejo de Seguridad ha rechazado el intento de Estados Unidos de secuestrar su mandato. La mayoría ha manifestado la necesidad de implementar por completo el acuerdo nuclear y ha instado a no interferir en los asuntos internos de terceros países", ha aseverado Zarif a través de su cuenta de Twitter.
"Se trata de otro error estúpido de la Administración Trump", ha añadido en relación con la reunión, que ha sido calificada por las autoridades rusas como "destructiva". El encuentro solicitado de forma urgente por Washington para "discutir la peligrosa situación en Irán" ha tenido lugar tras las mayores protestas vividas en el país contra el Gobierno desde la reelección de Mahmud Ahmadineyad en 2009.
Durante la reunión, varios países han criticado la decisión de las autoridades estadounidenses y han asegurado que la situación en Irán no concierne al Consejo de Seguridad.
En este sentido, el embajador francés ante la ONU ha aseverado que las protestas no ponen en peligro la seguridad o la paz a nivel internacional. "Tenemos que rechazar cualquier intento de utilizar esta crisis con fines personales, lo que tendría un resultado completamente opuesto al deseable", ha afirmado Francois Delattre.
Asimismo, ha expresado que "a pesar de lo preocupantes que resultan los últimos eventos acontecidos en Irán, no constituyen una amenaza a nivel internacional".
Por otra parte, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, ha aseverado que Teherán "se encuentra avisada" y ha denunciado que el "desprecio del régimen iraní hacia los derechos de los ciudadanos lleva años siendo documentado".
Las manifestaciones, que comenzaron con motivos aparentemente económicos que rápidamente se tornaron en cánticos políticos, se han saldado con al menos 22 muertos y más de mil detenidos, según datos del Gobierno iraní.
