España podría aceptar este 'periodo de gracia', pero insiste en que eventuales sanciones contra el Banco Central iraní no impidan el comercio legítimo
BRUSELAS, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Europeo de Acción Exterior que dirige la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Catherine Ashton, ha propuesto este lunes a los Veintisiete retrasar la extinción de los contratos petroleros con Irán al próximo 1 de julio en el marco de "un periodo de gracia" que expertos de los Estados miembros llevan semanas negociando para pactar un embargo al petróleo iraní, según han avanzado fuentes diplomáticas europeas.
"Parece que hay voluntad de los Estados miembros para llegar a un compromiso. No se esperaba un acuerdo hoy. Se espera para finales de semana o el lunes", coincidiendo con la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE del próximo 23 de enero, han precisado las fuentes diplomáticas europeas consultadas.
La propuesta de Ashton recorta el periodo de gracia a "5 meses y una semana" para poner fin a los contratos petroleros en vigor frente a los seis meses discutidos la última semana, aunque no se descarta que los ministros de Exteriores de los Veintisiete modifiquen la fecha del 1 de julio, han precisado las fuentes. "Posiblemente los ministros tengan que negociar la fecha" exacta, han preciado.
Grecia, Italia y España son los tres países comunitarios que más dependen del crudo iraní, pero las fuentes han asegurado que expertos de los Veintisiete han mantenido "una muy buena discusión" que demuestra su "voluntad" para "llegar a un compromiso".
La delegación griega ha esgrimido este lunes que el país está en una situación "más difícil" para pedir más tiempo para alargar el periodo de gracia de los contratos actuales, mientras que la italiana , aunque no se ha pronunciado sobre este punto en la discusión de este lunes, sigue pidiendo "más tiempo" también, según han informado fuentes diplomáticas europeas e italianas.
Por su parte, la delegación española ha defendido que "podrían aceptarlo si el paquete tiene en cuenta sus preocupaciones financieras" de manera que se garantice que eventuales sanciones europeas contra el Banco Central iraní para congelar sus activos bajo jurisdicción europea "no perjudique el comercio legítimo" con Irán, una preocupación que ha esgrimido en el pasado junto con España, Alemania y otros países, según fuentes diplomáticas europeas.
Hasta ahora los tres países venían pidiendo más tiempo para extinguir los contratos petroleros con Irán para tener tiempo para buscar fuentes de abastecimiento alternativas frente al criterio de Alemania, Francia y Reino Unido que quieren limitar al máximo este 'periodo de gracia' para no 'descafeinar' el embargo.
En discusiones previas, el plazo del periodo de gracia que pedía cada Estado variaba desde un mes hasta un año. "Hay estados que piden un mes, otros que piden tres meses y otros hasta un año. Formalmente no se ha decidido", han explicado otras fuentes diplomáticas europeas.
Los Veintisiete también avanzan en las negociaciones sobre la propuesta de la delegación italiana para autorizar que Irán siga pagando en crudo sus "obligaciones contractuales" con las compañías europeas, según han confirmado distintas fuentes europeas. "Todavía no está acordado, pero al final parece que será aceptado", han explicado fuentes europeas.
Las negociaciones técnicas se prolongarán durante toda la semana con el objetivo de llegar a un acuerdo de cara a la reunión del próximo lunes de los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete, según han confirmado otras fuentes diplomáticas europeas. "En todo caso, los ministros deberán ratificar el acuerdo", han precisado otras fuentes europeas.
Los jefes de Estado y de Gobierno europeos respaldaron en la última cumbre de diciembre la decisión previa de los ministros de Exteriores de aprobar nuevas sanciones contra los sectores energético, financiero y de transportes iraníes en respuesta a los avances en su programa nuclear e instaron a adoptarlas en su próxima reunión, que fue adelantada del 30 al 23 de enero para que no coincidiera con la cumbre informal prevista ese día.
