Irán.- Merkel y Bush tachan de "inaceptable" la actitud de Irán y trasladan futuras decisiones al Consejo de Seguridad

Actualizado: viernes, 13 enero 2006 20:40

El desacuerdo sobre Guantánamo ensombrece el consenso alcanzado en la primera reunión de Merkel y Bush

NUEVA YORK, 13 Ene. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, coincidieron hoy en tachar de "inaceptable" la actitud de Irán en relación con su programa nuclear, pero dejaron claras sus divergencias en torno a la base militar estadounidense de Guantánamo. Este fue el único desencuentro en una primera cita de alto nivel, que duró 45 minutos y que fue valorada positivamente por ambos líderes.

Para el presidente norteamericano autorizar a Irán proseguir con sus investigaciones en materia de energía nuclear sería "inaceptable" dado que abriría las puertas de Teherán a la bomba atómica algo que Bush aseguró supondría "un grave riesgo para la seguridad del mundo" y más en concreto, por su proximidad, para Israel.

En este sentido, Bush recordó que las palabras pronunciadas por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, apelando a la destrucción de Israel y la consecución del arma nuclear pondrían a Irán más "cerca de lograr este objetivo".

No obstante, el líder estadounidense descartó por el momento el uso de la fuerza para lograr que Irán renuncie a sus investigaciones nucleares y consideró como "lógico" que el siguiente paso sea trasladar el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU al "haber rechazado los esfuerzos diplomáticos" para lograr una solución a este contencioso.

Por su parte, la canciller alemana reiteró su convicción de la necesidad de cooperar en esta materia con el Gobierno estadounidense y destacó que "con toda seguridad no serán intimidados por un país como Irán". "Lo que Irán ha estado haciendo es claramente inaceptable (...) ha rebasado la línea roja y está claro que hay que hallar una forma de reaccionar a esto".

DESACUERDO SOBRE GUANTANAMO.

Pese a la coincidencia de pareceres en el principal de los temas que la canciller Merkel y el presidente Bush mantuvieron esta mañana, el cierre de la base militar de Guantánamo --en la que Estados Unidos mantiene detenidos cientos de prisioneros acusados de cooperar con el terrorismo islámico-- mantuvo la distancia entre las ideas de ambos líderes.

El presidente estadounidense afirmó durante la rueda de prensa conjunta posterior a su encuentro con Merkel que la base militar es "una parte necesaria para la protección de los ciudadanos americanos". La semana pasada Angela Merkel criticó en una entrevista concedida a una revista la prisión y la fórmula de la Administración Bush de mantener de forma indefinida y sin cargos a los presos.

Para el líder estadounidense, la existencia de Guantánamo y lo que supone la misma en cuanto al trato de los prisioneros se mantendría durante el tiempo que el terrorismo supusiera una amenaza. "Siempre hay diferencias de opinión", expresó por su parte Merkel quien, no obstante, afirmó que pese a las diferencias "compartían valores incluso aunque de vez en cuando tuvieran diferencias".

Además de tratar la situación sobre Irán y sobre la prisión de Guantánamo, la reunión de Merkel y Bush permitió profundizar en otros asuntos de interés para los dos países como la colaboración que ofrece Alemania en el campo militar en Afganistán o los coincidentes puntos de vista en materia económica.

Alemania, que no participó en la coalición que intervino en Irak, fue caracterizado por el presidente Bush al principio de la rueda de prensa como un "valioso aliado" y destacó también "el importante trabajo" que ambos líderes llevarán a cabo. Bush caracterizó a Merkel como una mujer "inteligente, capaz y con un ideal atractivo: ama la libertad".

La reunión de hoy supone un nuevo capítulo en las relaciones entre Estados Unidos y Alemania, oscurecidas tras la invasión de Irak y la negativa del ex canciller Gerhard Schroeder a participar en la misma, y para Merkel pese a ser un tema "difícil" queda destacar el deseo que comparten ambos países de que el pueblo iraquí viva en libertad.