MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha desmentido que esté ayudando a los talibán en su ofensiva en la provincia de Fará, en la frontera con Irán, después de que tanto militares estadounidenses como poco después autoridades afganas apuntaron a Teherán por la intensidad de la ofensiva de los insurgentes.
"Los ataques de los talibán contra las ciudades afganas y su recuperación por las fuerzas del Gobierno no es nada nuevo y no tiene relación con las buenas relaciones entre los dos países vecinos", ha argumentado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Bahram Qassemi, según recoge la televisión pública iraní Press TV.
El sábado el comandante de las tropas estadounidense en Afganistán, el general John Nicholson, visitó Fará y las autoridades locales se quejaron de los avances de los talibán, que controlan gran parte de la provincia, a excepción de la capital.
"Los comandantes estadounidenses que no han podido dar seguridad a Afganistán tras años de nutrida presencia militar y del derramamiento de la sangre de miles de inocentes intentan desviar a la opinión pública de Afganistán de los verdaderos motivos de que siga la guerra acusando a la República Islámica de apoyar a los talibán", ha denunciado el portavoz iraní.
"La República Islámica de Irán durante casi cuatro décadas ha estado junto al gobierno y al pueblo amigo de Afganistán para defender su soberanía e independencia. Las declaraciones para satisfacer a los extraños e invasores no son coherentes con estas relaciones amistosas", ha apostillado Qassemi.
La semana pasada los talibán se abrieron paso hasta las puertas de la ciudad de Fará utilizando armamento pesado y gafas de visión nocturna, lo que hizo temer que se repitiera un escenario similar al de 2015, cuando los talibán tomaron brevemente la ciudad de Kunduz.
