DUBAI, 23 Abr. (Reuters/EP) -
Irán ha anunciado este miércoles que ha reemplazado a los responsables de las prisiones del país, en medio de una polémica sobre las supuestas agresiones a los prisioneros políticos la semana pasada en la famosa cárcel de Evin, en Teherán. Las familias de decenas de presos políticos ha protestado a las puertas del Parlamento y del complejo presidencial.
El incidente ocurrido en esta prisión el pasado jueves ha vuelto a poner en entredicho la situación de los Derechos Humanos en la República Islámica. Al mismo tiempo, el presidente reformista, Hasán Rohani, intenta mostrar la cara amable de su país y disipar las sospechas sobre su programa nuclear.
La agencia de noticias Fars, cercana al Gobierno, difundió en un comunicado que el responsable del servicio de prisiones Gholam-Hossein Esmaeeli había sido trasladado a otro puesto de la judicatura.
Después de que los legisladores hayan pedido una investigación de las acusaciones de violencia, el portavoz del Gobierno, Mohammad-Bagher Nobakht, ha anunciado la formación un comité. "Difundiremos un informe una vez que el comité haya hecho su trabajo" cita la agencia ISNA.
Las autoridades judiciales niegan que se haya maltratado a los prisioneros. Esmaeeli ha estado en el centro de la controversia durante la última semana y no está claro si Rohani tiene algo que ver con su traslado. Según la Constitución iraní, la autoridad del presidente no tiene competencias sobre el sistema de prisiones. Además, en el pasado los esfuerzos por interferir en las decisiones del conservador poder judicial tuvieron éxito.
La transferencia de Esmaeeli a dos posiciones clave de forma simultanea -presidente de un tribunal de apelaciones y del poder judicial municipal de Teherán- han suscitado las críticas del activista de los Derechos Humanos Hadi Ghaemi. "Esto sólo le hará inmune a la responsabilidad y a una posible investigación" ha dicho por teléfono a Reuters Ghaemi, de la Campaña Internacional por los Derechos Humanos.
