DUBLIN, 20 May. (EP/AP) -
La Policía se disponía esta noche a poner fin a los 40 afganos que se encontraban refugiados desde hacía una semana en la catedral de Dublín, pidiendo asilo y con la advertencia de que se matarían si se acercaban agentes de las fuerzas de seguridad.
Los policías lograron trasladar a varios miembros del grupo a dos ambulancias, un día después de que rodearan la catedral de Saint Patrick y les pidieran que salieran. Se desconoce por el momento cuántos de los afganos han abandonado el templo y el estado en el que se encuentran.
El Gobierno irlandés ha asegurado que no accedería a las peticiones de los afganos, argumentando que sentaría un peligroso precedente y sería injusto con los inmigrantes que tardan años en obtener legalmente el estatus de refugiados.
Hoy, en un signo de que la confrontación era inevitable, los líderes de la Iglesia de Irlanda anunciaron que el Gobierno había rechazado un plan de compromiso propuesto por los religiosos que sí había sido aceptado por los afganos.
Todos las personas que piden el asilo son hombres de entre 17 y 45 años. Iniciaron la huelga de hambre el pasado domingo, pidiendo el asilo inmediato y asegurando que preferían pasar hambre que ser deportados a Afganistán.
Antes de que comenzara la operación de esta noche, el ministro irlandés de Justicia, Michael McDowell, dijo que había autorizado a la Garda Siochana, la Policía nacional de Irlanda, para acabar con la protesta con las tácticas que consideraran adecuadas.
