NUEVA YORK/JERUSALÉN, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, manifestó este lunes (madrugada de martes en España) al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el "férreo compromiso" de Washington para garantizar la seguridad del estado hebreo.
Los dos líderes expusieron el tema de la cuestión nuclear iraní y la paz en Oriente Próximo además de una serie de cuestiones bilaterales y multilaterales durante el encuentro celebrado en la Casa Blanca y al que no tuvieron acceso los periodistas.
"El presidente reafirmó nuestro férreo compromiso con la seguridad de Israel y además pusieron sobre la mesa alternativa sobre cómo avanzar en el proceso de paz de Oriente Próximo", dijo un portavoz de la Casa Blanca al fin de la reunión de unna hora y media de duración aproximadamente.
A pesar de los esfuerzos del inquilino de la Casa Blanca por reanudar las estancadas negociaciones de paz, Netanyahu instó públicamente este lunes al presidente palestino, Mahmud Abbas, a retomar el diálogo y dejar de lado lo relativo a las construcciones de judíos en Cisjordania. "Le digo hoy a (el presidente palestino) Mahmoud Abbas (...) que ha llegado el momento de alcanzar un acuerdo histórico".
Un alto funcionario israelí reveló, poco antes de su reunión con Obama, la intención de Netanyahu de hacer todo lo que esté en su mano para avanzar en el proceso de paz con la parte palestina haciendo especial hincapié su intención de cesar la construcción de asentamientos en tierra palestina. "¿Qué mas puedo hacer?", dijo poco antes de entrar en el Despacho Oval.
Antes del encuentro entre las partes, Obama, acompañado con varios miembros de su administración, se reunió con líderes judíos residentes en Estados Unidos con motivo de un encuentro de la Unión de Comunidades Judías de Norteamérica, en informaciones del portavoz de la Casa Blanca y del diario 'Haaretz'.
PROPUESTA INSUFICIENTE
Aunque Netanyahu ha rechazado una paralización total de las construcciones, sí ha propuesto limitarlas temporalmente a 3.000 viviendas en los enclaves de Cisjordania. "Mi meta no es negociar por negociar. Mi meta es conseguir un tratado de paz permanente entre Israel y los palestinos, y pronto", sostuvo Netanyahu en su discurso.
Probablemente la reunión en la Casa Blanca irrite a los palestinos, quienes ya están frustrados por lo que perciben como un error del Gobierno de Obama en el tema de los asentamientos.
Obama ha reducido la presión de Estados Unidos sobre Israel por el tema de los enclaves, pidiendo moderación en la construcción cuando antes había demandando la suspensión de las actividades en tierra ocupada. La reacción de los palestinos no se hizo esperar y acusaron a Obama que no estaba presionando lo suficiente a su aliado israelí.
