MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno expresó hoy su "rotunda condena" al ataque armado y secuestro de dos soldados israelíes por milicianos de Hezbolá ocurrido esta mañana en la zona fronteriza entre Líbano e Israel, considerando que este hecho y la consiguiente reacción israelí "abren un flanco de inestabilidad que se suma al deterioro del proceso de paz israelo-palestino".
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación se mostró "muy preocupado por estos graves hechos" y exigió el cese de las agresiones armadas sobre Israel y la "inmediata e incondicional" liberación de los soldados secuestrados.
Asimismo, pidió a Israel que actúe con "moderación y proporcionalidad ante estos sucesos, teniendo en cuenta la importancia de evitar una generalización de la violencia que pondría en peligro la estabilidad de la región y tendría como principal víctima, una vez más, a la población civil".
Finalmente, Exteriores señaló que el Gobierno está en contacto permanente con las partes y otros actores internacionales con el objetivo de "ayudar a rebajar la tensión y contribuir a la solución de la crisis".
