Israel.- El Tribunal Supremo reabre el caso del activista americano Brian Avery, herido por el Ejército en Cisjordania

Actualizado: miércoles, 20 septiembre 2006 21:50

JERUSALÉN, 20 Sep. (EP/AP) -

El Tribunal Supremo de Israel pidió hoy al Ejército que responda a las acusaciones de haber investigado por encima el ataque contra un activista estadounidense, que resultó gravemente herido por un disparo hace tres años.

Brian Avery, un activista de Carolina del Norte, recibió un disparo en la cara en el poblado de Yenín en Cisjordania el 5 de abril de 2003, donde trabajaba para el Movimiento de Solidaridad Internacional (MSI), un grupo pro palestino que emplea a menudo a sus miembros como escudos humanos.

Avery asegura que él y un compañero llevaban chalecos rojo brillante y que estaban quietos con las manos sobre la cabeza, cuando unos soldados en vehículos militares abrieron fuego sin previo aviso. La investigación militar concluyó que estas alegaciones no tenían fundamento.

El abogado de Avery, Michael Sfard, pidió hoy la reapertura del caso. El tribunal aceptó el caso y dio al Ejército 45 días para responder a la petición de Avery. "Hoy se marca un antes y un después en el caso" dijo Sfard, añadiendo que la decisión debería enviar el mensaje de que "aún hay gente que pide cuentas al Ejército".

El abogado que representa a los militares, Yuval Roytman, no cree que se hagan nuevos descubrimientos. "La investigación militar fue independiente y profunda", consideró en la vista. "El Ejército cree que ésa es la manera de investigar las cosas en períodos de guerra. Uno debe recordar que el incidente ocurrió en 2003, en medio de una intensa lucha en Yenín y en Cisjordania", añadió.

A causa del accidente, Avery perdió la visión en su ojo izquierdo y varios dientes. También ha tenido que implantarse injertos de hueso para reconstruir su mandíbula superior.

Este incidente es el tercero que sufrieron los activistas del MSI en la primavera de 2003. Rachel Corrie, estadounidense de 23 años, falleció aplastada por una excavadora cuando actuaba como escudo humano en una casa de Gaza que iba a ser derruida. Mientras, Thomas Hurndall, británico de 21 años, recibió un disparó en la cabeza que le dejó en coma mientras asistía a unos niños palestinos.