ROMA, 2 Abr. (EP/AP) -
El Papa Benedicto XVI y el presidente de la Republica Italiana, Carlo Azeglio Ciampi, condenaron este domingo el asesinato del bebé de 17 meses secuetrado el pasado 2 de marzo calificando lo ocurrido en medios locales de "escalofriante horror".
El secuestro el mes pasado de Tommaso Onofri ha conmocionado al país italiano durante varias semanas. El Sumo Pontífice fue una de las muchas personalidades que pidieron la inmediata liberación sin condiciones del pequeño.
"Todas las familias italianas lloran por la muerte de Tommaso", indicó Carlo Azeglio Ciampi en un comunicado. "Desde anoche cuando conocimos las horribles noticias, mi esposa y yo hemos sentido un escalofriante horror que nos ha hecho contener la respiración", señaló.
La televisión estatal interrumpió su programación del sábado para informar de la trágica noticia de que el bebé fue asesinado por los secuestradores poco tiempo después de ser capturado de su casa en el norte del país, cerca de Parma.
Benedicto XVI indicó a los fieles congregados en la plaza de San Pedro que todos "estamos conmocionados por el caso del pequeño Tommaso, bárbaramente asesinado. Recemos por él y por todas las víctimas de la violencia", señaló.
Medios locales aseguraron que los secuestradores, que pretendían escapar con el niño en una motocicleta, sufrieron un accidente tras el cual el bebé comenzó a llorar. Dado que el pequeño no paraba de gritar, los presuntos asesinos indicaron que acabaron con su vida para evitar que llamase la atención de alguna persona. La radio informó este domingo de que los secuestradores sabían que el padre de la criatura era responsable de una oficina postal por lo que tenían previsto solicitar un rescate de un millón de euros para su liberación.
