Se reafirma en sus insultos a los votantes progresistas y asegura que los sondeos de que dispone le dan la victoria
ROMA, 5 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, se dirigió hoy a los católicos italianos para pedirles que no voten al centro-izquierda en las elecciones generales del 9 y 10 de abril, durante su discurso en la fiesta de clausura de la campaña electoral en Roma.
Berlusconi incluyó hoy la religión de lleno en la campaña electoral al realizar un llamamiento a los católicos para que no votasen al centro-izquierda porque "con los proyectos que tienen en la cabeza no tienen consideración por la familia, que para nosotros es sagrada y fundada sobre el matrimonio entre el hombre y la mujer". Además, acusó al centro-izquierda de querer "tapar la boca a los obispos y a quienes representan la Iglesia Católica".
En el programa de la coalición de centro izquierda La Unión, liderada por Romano Prodi, se prevé el estudio de una ley para legalizar las parejas de hecho.
Al inicio de la campaña electoral, el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el cardenal Camillo Ruini, pidió que se eviten en los programas electorales de las coaliciones leyes que legalicen las parejas de hecho, así como que se defienda la vida desde su concebimiento.
El cardenal Ruini comentó que la Iglesia italiana "no se pondrá al lado de ninguna formación política", e invitó a los obispos "a no implicarse en la elección de uno u otro partido político", pero que "indicará a los electores y futuros elegidos los contenidos irrenunciables que tendrán que orientar su política".
Entre los contenidos irrenunciables, el presidente de la CEI pidió "el respeto de la vida humana desde concebimiento hasta su muerte natural", "el apoyo a la familia legítima fundada en el matrimonio y en particular en sus deberes de generación y educación de los hijos, evitando introducir normas que comprometerían gravemente su valor y su función y que no corresponden a efectivas exigencias sociales".
SE REAFIRMA EN SUS INSULTOS
Por otra parte, ante sus electores reunidos en Roma, Berlusconi indicó que confirmaba sus declaraciones de ayer, en referencia a su insulto a los votantes del centro-izquierda, a los que tachó de "coglioni" (que se puede traducir como gilipollas), y que ha levantado una agria polémica en el país.
Anunció además que los sondeos en su poder --desde hace algunos días no se pueden emitir encuestas-- dan la ventaja a su coalición La Casa de la Libertad y reiteró que, en caso de victoria, una de las primeras cosas que hará su Gobierno será la abolición del IBI (Impuesto de Bienes inmuebles) de la primera casa.
Además, prometió en su mitin que paralizará una ley contra las interceptaciones telefónicas. "En Italia se interceptan 140.000 llamadas telefónicas y esto me parece inaceptable en un país libre", anotó. En su discurso volvió a atacar también a la Magistratura, que ya calificó de "cáncer de la sociedad", para añadir que "los jueces de izquierdas no aplican la ley y dejan libres a la gente que ha cometido delitos", al referirse al caso de Tommaso, el niño secuestrado y asesinado por una persona que ya había sido condenada por la violación de una menor.
