ROMA, 29 Sep. (EP/AP) -
El Consejo de Ministros italiano aprobó hoy un paquete de reformas fiscales que recoge recortes de impuestos para empresas y deducciones para propietarios de viviendas y alquileres en el marco de los presupuestos de 2008 en un intento de conciliar a los centristas e izquierdistas que conforman la coalición que respalda al Gobierno del primer ministro Romano Prodi.
Estas medidas fueron debatidas en una reunión que comenzó ayer por la tarde y no concluyó hasta la mañana de hoy, tras doce horas de trabajo.
"Estamos orgullosos del resultado, fruto de un juego de equipo que ayudará a las familias, a las empresas y a los ciudadanos, así como a los miembros más vulnerables" de la sociedad, indicó Prodi en rueda de prensa. Prodi destacó que el presupuesto total, de 11.000 millones de euros, es un tercio menor de las anteriores cuentas del Estado.
Este proyecto presupuestario deberá ser aprobado por el Parlamento a finales de año. Además, estas medidas podrían ser revisadas varias veces por el Gobierno antes de entrar en vigor.
Uno de los principales retos de Prodi era superar la oposición de los socios de izquierda del Gobierno, entre los que se encuentran los comunistas, opuestos al proyecto de reforma del sistema de pensiones al que aspira Prodi. El primer ministro anunció un aplazamiento sobre una eventual decisión en este ámbito hasta el próximo 12 de octubre. La izquierda amenazó incluso con rechazar los presupuestos a menos que el gasto social sea prioritario sobre los recortes de impuestos.
El ministro de Economía, Tommaso Padoa-Schioppa, admitió que la tasa de crecimiento italiana está en declive, pero matizó que "la caída no será dramática". El ministro hizo gala de su optimismo y aseguró que la crisis hipotecaria estadounidense parece que no afecta a Italia.
El Gobierno "mantiene todas sus promesas" y "trabajamos en un contexto de saneamiento" de las finanzas italianas, según Padoa-Schioppa.
