Italia llora en el primer aniversario del siniestro

Reuters
Actualizado: martes, 6 abril 2010 21:37


ROMA, 6 Abr. (EUROPA PRESS/ Gloria Moreno) -

Italia rindió hoy homenaje a las 308 personas que hace un año perdieron la vida en el terremoto que sacudió L'Aquila y su provincia, en la región del Abruzzo (centro del país). A las 3.32 horas de esta madrugada, que es el momento exacto en que hace un año se produjo el seísmo, miles de ciudadanos se concentraron en silencio y con una antorcha en la mano en el casco antiguo de la ciudad. El primer aniversario de la tragedia también sirvió para hacer balance sobre el modo en que se están sacando adelante las tareas de reconstrucción.

"Hace un año, la tierra del Abruzzo fue golpeada por el devastador terremoto que se abatió sobre L'Aquila y sus alrededores", recordó el presidente de la República, Giorgio Napolitano, en un mensaje especial. La tragedia provocó "inconsolables lutos" y "graves sufrimientos" a la población, con un balance de 308 muertos, más de 1.500 heridos y miles de desalojadas, muchas de las cuales todavía no han podido volver a sus casas.

El primer aniversario de la catástrofe fue conmemorado a través de numerosas iniciativas, aunque la más emblemática y emotiva fue la concentración que esta madrugada reunió a unas 25.000 personas en L'Aquila. A las 3.32 horas, el silencio invadió la Piazza del Duomo y después las campanas de la iglesia de las Almas Santas tocaron 308 repiques, uno por cada víctima.

El año pasado, pocos minutos después, esa misma plaza se llenaba de caos y desconcierto a causa de la devastación generada por el terremoto, que derribó monumentos y edificios enteros, sobre todo en el centro histórico pero también en la provincia, donde algunas pequeñas poblaciones como Onna quedaron completamente reducidas a escombros.

Hoy, tras la silenciosa manifestación, el arzobispo de la ciudad, monseñor Giuseppe Molinari, ofició una misa en la basílica de Collemaggio, que también quedó dañada por el terremoto. En la homilía, pidió "que esta noche marque el inicio de un nuevo camino".

Por su parte, Napolitano, en su mensaje a la población, alabó la "dignidad, fiereza y capacidad de reacción" con que ésta supo hacer frente a la tragedia y pidió que "el fuerte espíritu de cohesión institucional y social" que se puso de manifiesto entonces siga inspirando al país en la actualidad.

El primer ministro, Silvio Berlusconi, se dirigió especialmente a los ciudadanos de L'Aquila, a quienes renovó su compromiso en la reconstrucción. "Estoy convencido de que este aniversario será la ocasión para renovar solemnemente el compromiso de lealtad y de colaboración entre el Estado, el Gobierno y la ciudad de L'Aquila", aseguró.

Por otro lado, en declaraciones al diario local de L'Aquila, 'Il Centro', Berlusconi se congratuló por la "absoluta eficiencia" con que su Gobierno ha hecho frente a la emergencia, rebatiendo así las críticas que algunos sectores le dirigen por no haber hecho lo suficiente. De hecho, ayer, algunas personas interrumpieron con silbidos y abucheos la lectura del mensaje del premier durante la sesión extraordinaria del consejo municipal de L'Aquila.

Hoy en día, las 70.000 personas que el año pasado tuvieron que ser desalojadas y muchas de las cuales que tuvieron que pasar los primeros meses en tiendas de campaña ya han sido reubicadas en apartamentos o casas provisionales. No obstante, gran parte de las familias afectadas tendrán que esperar años antes de poder volver a sus casas o entrar en sus viviendas definitivas.

Y ahora, después de haber asegurado un cobijo digno a todos los afectados, el Gobierno se enfrenta a la difícil tarea de reconstruir la ciudad, con sus 99 iglesias, sus edificios y sus monumentos históricos.

NO LLEGA AYUDA INTERNACIONAL PARA PATRIMONIO.

A un año del desastre, todavía son pocos los países extranjeros que han llevado a término su compromiso para "adoptar" alguna de las obras del vasto patrimonio cultural dañado por el terremoto. España, que se adjudicó la reconstrucción de la Fortaleza Española, todavía no ha firmado ningún protocolo de acuerdo.

Aun con todo, iniciativas para reflotar al pueblo aquilano no faltan. La última de ellas es el proyecto de construcción la iglesia de la Resurrección en honor a las 308 víctimas del terremoto. La idea es la misma que inspiró la iglesia de Santa Maria del Soccorso, que fue dedicada a las 3.000 víctimas del terremoto que esta misma ciudad sufrió en 1703.

Tampoco se olvidó de la tragedia el Papa Benedicto XVI, cuya sede, Roma, se halla a poco más de 100 kilómetros de L'Aquila. En un mensaje firmado por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, el Pontífice manifestó su "cercanía espiritual" a los afectados y les animó a seguir adelante con la "reconstrucción humana y social" de la zona.