ROMA, 2 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -
El ministro del Interior de Italia, Roberto Maroni, se mostró hoy contrario a la decisión tomada la semana pasada por la Fiscalía de Nápoles de difundir un vídeo que reproducía el asesinato de un hombre mientras era tiroteado a bocajarro en plena calle.
"Yo ese vídeo no lo habría emitido", aseguró Maroni en una entrevista al diario italiano 'Corriere della Sera'. "Son imágenes chocantes que han dado una idea de la ciudad, Nápoles, muy distinta de la realidad", explicó.
Además, si bien es verdad que la difusión de estas imágenes ha facilitado la identificación del asesino (aunque todavía no su detención), según el ministro, habría sido suficiente divulgar el fotograma que retrataba claramente el rostro del sujeto y no el vídeo completo.
De hecho, lo que ha ayudado a la identificación es "la imagen estática" de ese rostro, que fue difundida después de la "parte truculenta", explicitó.
En cuanto a la indiferencia de algunos transeúntes que, según muestran las imágenes, pasaron incluso por encima del cadáver sin apenas inmutarse, el ministro consideró que se trata una actitud "inaceptable".
"La indiferencia es un hecho altamente negativo porque nosotros podemos capturar a los fugitivos, y lo estamos haciendo, pero la guerra contra la mafia se vence también en el plano cultural. Lamentablemente, la reacción civil es muy tibia", admitió.
Las imágenes en cuestión muestran a la víctima, Mariano Bacioterracino, sobre el que pesaban antecedentes penales, fumando a la entrada de un bar, en Nápoles (sur de Italia). En un momento dado, llega el asesino, que va vestido de negro. Éste, primero entra en el local y luego, cuando sale, dispara varios tiros a quemarropa contra Bacioterracino, que muere en el acto.
Los medios también divulgaron algunos fotogramas en los que se ve cómo varios peatones esquivan el cadáver y prosiguen su camino. Por si fuera poco, uno de ellos se detiene pero sólo para ver quién es la víctima.
Los hechos se remontan al pasado mes de mayo y tuvieron lugar en el barrio Sanità, uno de los más degradados de la ciudad. El motivo por el que las autoridades locales decidieron difundir este escalofriante vídeo era ayudar a los investigadores a reconocer al autor del crimen.
