ROMA, 8 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El primer ministro de Italia, Romano Prodi, anunció hoy un plan para dar una salida a la crítica situación en que se encuentran la sureña ciudad de Nápoles y su provincia a raíz de la acumulación de residuos en las calles. Entre otras medidas, autorizó la intervención del Ejército en casos de "extraordinaria necesidad y urgencia".
Tras una reunión interministerial de tres horas, Prodi ofreció una rueda de prensa para informar sobre el modo en que el Gobierno afrontará la crisis de las basuras de Nápoles desencadenada la semana pasada y que ha tenido una gran repercusión mediática tanto en Italia como en el extranjero.
Para ello, el Gobierno ha decidido nombrar a un nuevo comisario extraordinario, que será el ex jefe de la Policía Gianni De Gennaro y dispondrá de 120 días para gestionar con éxito la crisis.
El plan tiene como objetivo eliminar los residuos, tanto normales como especiales a través de determinadas estructuras, algunas de las cuales ya fueron aprobadas este verano y a las que se añadirán otras que han sido "indentificadas por las autoridades competentes".
Asimismo, Prodi se reunirá mañana con los representantes de las distintas regiones y entes locales italianos, para conseguir su colaboración voluntaria en la solución de la crisis de Nápoles, así como para incrementar sus competencias y responsabilidad en el ámbito de la eliminación de los desperdicios.
La finalidad del Ejecutivo es acabar con esta emergencia "a breve y medio término" y conseguir que Italia sea "autosuficiente" en este campo, sin tener que recurrir a la "onerosa exportación de los despercicios" a otros países como Alemania.
Después de una noche de incendios y enfrentamientos con las fuerzas del orden, la sureña ciudad de Nápoles sigue hoy sumida en el caos, especialmente en el barrio periférico de Pianura, donde las autoridades competentes han decidido reabrir un antiguo vertedero.
Esta decisión ha provocado numerosas protestas y manifestaciones, que ayer por la noche se saldaron con varios heridos y un detenido. Durante los incidentes, que comenzaron a partir de las 22.00 horas, los concentrados lanzaron piedras y cócteles molotov, además de bloquear las calles con contenedores, automóviles y otros objetos.
