Italia.- Provenzano no colabora con la Policía y preocupa quién será su sucesor como jefe de la mafia siciliana

Actualizado: miércoles, 12 abril 2006 20:07

ROMA, 12 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

El principal 'capo' de la Cosa Nostra (la mafia siciliana), Bernardo Provenzano, detenido ayer después de 43 años huido de la justicia, se encuentra en la cárcel de alta seguridad de Vocabolo Sabbione en la localidad de Terni (centro de Italia) en régimen de completo aislamiento, y las primeras noticias apuntan a que no colaborará con la Policía.

"Bernardo Provenzano no ha dado ninguna señal de querer hablar y ha mostrado una cierta tranquilidad", afirmaron hoy fuentes policiales. El fiscal general nacional antimafia, Pietro Grasso, ya comentó anoche en un programa de televisión que estaba seguro de que Provenzano no colaboraría con la justicia, dado su comportamiento hasta ahora, viviendo en la clandestinidad y escondido durante 43 años.

Después de la alegría inicial entre las fuerzas del orden y las autoridades italianas por la captura del hombre más buscado en Italia, ahora se comienza a estudiar quien podrá ser su sucesor como jefe de la Cosa Nostra y, sobre todo, preocupa la frase que Provenzano pronunció a quienes le detuvieron: "No sabéis lo que estáis haciendo".

Según el ex fiscal nacional antimafia, Pierluigi Vigna, esta frase está unida a los "equilibrios" en el seno de la organización que se podrían romper con la detención de Provenzano y que podría provocar una "guerra" entre clanes para controlar el poder dejado por "O Zio Binnu" (El tío Binnu), como se le conocía en Sicilia.

Los miembros de la Fiscalía antimafia explicaron después del arresto que sin Provenzano, la mafia continúa porque cada territorio tiene su jefe que manda, pero el papel del detenido era el de "dar una dirección estratégica a la organización cuando le interesaba o crear equilibrios entre posiciones en conflicto".

La Cosa Nostra tendrá que abrir ahora una etapa para elegir un sucesor que ponga de acuerdo a todos y en el ambiente comienza a circular el nombre de Matteo Messina o Salvatore Lo Piccolo, también buscados por la Justicia desde hace más de 20 años acusado de homicidio, asociación mafiosa y la oleada de atentados en la década de 1990 en Roma, Florencia y Milán.

ESCONDIDO EN CORLEONE

Según las primeras noticias, Provenzano, de 73 años, se encontraba escondido en Corleone, su ciudad natal, a pocos kilómetros de la villa donde vive su mujer y residen sus hijos desde 2004, ya que junto a los suyos es donde se sentía más seguro y podía contar con más protección,

"En Cosa Nostra hay ciertos vínculos de los que un jefe no puede alejarse y además hay que recordar que el control se ejercita desde el territorio", explicó el fiscal antimafia, así como la candidata de La Unión a la región de Sicilia en las próximas elecciones, Rita Borsellino, hermana del juez Paolo Borsellino asesinado en un atentado por la mafia siciliana. Borsellino explicó "que es normal que un jefe, para sentirse protegido, quiera estar en su propio territorio".

Sin embargo, según los investigadores, además del viaje que realizó a Marsella para ser operado de la próstata, Provenzano cambió varias veces de casa pero nunca se alejó de la provincia de Palermo. La Policía le detuvo ayer mientras se encontraba en la casa de un pastor dentro de una pequeña granja.

Sobre la coincidencia de que el arresto se produjese un día después de las elecciones legislativas, Grasso quiso explicar que hasta ayer, sólo tenían algunas pruebas de que alguien se encontraba escondido en dicha casa. "Nadie me creerá pero es así. A las 8 de la mañana los agentes que se encargaban de la operación, gracias a cámaras colocadas a más de un kilómetro para que nadie sospechase, vieron por primera vez una mano que a través de la ventana recogía un vaso de leche que le pasaba el pastor y entonces se tuvo la certeza de que se encontraba allí", contó el fiscal.

Grasso también comentó que después de 43 años, se llegó hasta Provenzano mediante una operación que combinó métodos tradicionales como el seguimiento con las altas tecnologías de cámaras que tienen un alcance de más de un kilómetro. Asimismo, explicó que se consiguió dar con la casa en la que estaba escondido siguiendo la ropa limpia que le enviaba su mujer.