WASHINGTON, 17 Jun. (Reuters/EP) -
Ahmed Abu Jatala, el sospechoso del ataque perpetrado el 11 de septiembre de 2012 contra el consulado de Estados Unidos en la ciudad libia de Benghazi que ha sido detenido, será juzgado en Estados Unidos, no en Guantánamo, según han informado funcionarios norteamericanos a Reuters.
La decisión obedece al deseo del presidente estadounidense, Barack Obama, de someter a los supuestos terroristas capturados en el extranjero al sistema ordinario de Justicia, en lugar de derivarlos a la cárcel de la base militar que Estados Unidos posee en Guantánamo.
Según ha confirmado el Departamento de Defensa en un comunicado, Jatala ha sido detenido en un operativo llevado a cabo el pasado viernes en Libia, en el que no hubo "víctimas civiles". El sospechoso está bajo custodia estadounidense "en un lugar seguro".
"El hecho de que ahora esté bajo custodia estadounidense es testimonio de los meticulosos esfuerzos de nuestras fuerzas de seguridad. Gracias a su valentía y profesionalismo, este individuo soportará ahora todo el peso del sistema de Justicia estadounidense", ha dicho Obama un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Además, ha afirmado que Estados Unidos "seguirá haciendo honor a sus caídos, continuando con sus esfuerzos para apoyar al pueblo libio en sus aspiraciones de vivir en una sociedad pacífica, democrática y próspera". "Seguiremos apoyándoles mientras intentan superar años de tiranía", ha ratificado.
ATAQUE AL CONSULADO DE BENGHAZI
El 11 de septiembre de 2012 decenas de 'yihadistas' rodearon el consulado estadounidense en Benghazi, ante la sospresa de las tropas norteamericanas encargadas de protegerlo, y consiguieron asaltarlo en una cruenta batalla.
Aunque finalmente fueron repelidos, los 'yihadistas' acabaron con la vida del embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens, del miembro del Departamento de Estado Sean Smith y de los contratistas de la CIA Tyrone S. Woods y Glen Doherty.
Las autoridades estadounidenses apuntan a Ansar al Sharia como principal responsable de este ataque, aunque en un principio dijeron que era un asalto esporádico, pero sospechan que habría otros grupos aliados detrás del asalto a la oficina consular.
Este ataque ha sido un quebradero de cabeza para el Gobierno estadounidense. Obama tuvo que dar amplias explicaciones durante su campaña para la reelección y podría ser el principal obstáculo de su entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, para lanzarse a la carrera por la Casa Blanca en 2016.
