Jimmy Carter cree que la "devastadora invasión" de Gaza era "fácilmente evitable"

Reuters
Actualizado: viernes, 9 enero 2009 13:14


WASHINGTON, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente de Estados Unidos y premio Nobel de la Paz Jimmy Carter considera que la "devastadora invasión" de la Franja de Gaza "podría haberse evitado fácilmente", ya que Hamás estaba "dispuesto" a ampliar el alto el fuego con Israel si se hubiera garantizado la entrada de suministro de material humanitario. Asimismo, el ex mandatario ha lamentado que Israel haya rechazado todos los esfuerzos internacionales en favor de un alto el fuego "con el pleno apoyo de Washington".

"Yo sé, por mi implicación personal, que la devastadora invasión de Gaza por parte de Israel podría haberse evitado fácilmente", afirma Carter (quien presidió Estados Unidos entre 1977 y 1981 y que fundó en 1982 el Centro Carter, una organización no gubernamental de defensa de la paz y la salud en todo el mundo) en un artículo publicado ayer por el diario 'Washington Post'.

En el artículo, Carter relata sus gestiones personales como observador en la región al frente del Centro Carter, en las que pudo comprobar sobre el terreno "el daño psicológico" causado en la localidad israelí de Sderot (que visitó en abril del año pasado) por los cohetes lanzados desde la Franja de Gaza (que calificó de "acto inexcusable de terrorismo"). "Aunque las víctimas habían sido pocas, tres muertos en siete años, la ciudad estaba traumatizada por unas explosiones imprevisibles", añade.

Durante estas misiones de observación, la dirección del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en Damasco se mostró dispuesta ante los representantes del Centro Carter a aceptar un alto el fuego en Gaza "únicamente si Israel no atacaba Gaza y se permitía la llegada de los suministros humanitarios para los ciudadanos palestinos". Los dirigentes del movimiento incluso aseguraron que podrían aceptar cualquier acuerdo de alto el fuego al que llegaran Israel y la Autoridad Palestina "si era aprobado en referéndum por la mayoría de los palestinos o por un gobierno de unidad surgido de elecciones".

"Pese a que sólo éramos observadores, y no negociadores, transmitimos esta información a los egipcios", mediadores en el conflico, y "un mes más tarde, los egipcios y Hamás nos informaron de que todas las acciones militares de ambas partes y todos los lanzamientos de cohetes se interrumpirían el 19 de junio por un periodo de seis meses y que los suministros humanitarios volverían al nivel normal que tenía antes de la retirada de Israel en 2005, alrededor de 700 camiones diarios", prosigue el artículo.

"No pudimos confirmar este extremo en Jerusalén debido a la falta de voluntad de Israel para aceptar cualquier tipo de negociación con Hamás, pero los lanzamientos de cohetes se interrumpieron pronto y hubo un incremento de los suministros de alimentos, medicinas y combustible, un aumento que fue de alrededor del 20 por ciento respecto a los niveles normales", asegura Carter. "Esta frágil tregua se rompió el 4 de noviembre, cuando Israel lanzó un ataque en Gaza para destruir un túnel defensivo excavado por Hamás bajo el muro que rodea a Gaza", añade.

"Durante otra visita a Siria a mediados de diciembre, intenté que el plazo de seis meses de la tregua se ampliara", prosigue. "Estaba claro que el asunto principal era la apertura de los pasos de Gaza", añade.

Los representantes del Centro Carter visitaron esos días Jerusalén, donde se reunieron con las autoridades israelíes, las cuales "informalmente propusieron que se podría permitir el 15 por ciento de los suministros si Hamás ponía fin a los lanzamientos de cohetes en un plazo de 48 horas", una propuesta, explica Carter, que resultó "inaceptable para Hamás". El resultado fue "el estallido de las hostilidades", lamenta.

"PLENO APOYO DE WASHINGTON"

"Después de doce días de 'combates', las fuerzas israelíes han informado de que han atacado o bombardeado más de mil objetivos", afirma Carter en su artículo. "Durante ese periodo, Israel ha rechazado los esfuerzos internacionales para conseguir un alto el fuego con el pleno apoyo de Washington", lamenta. "Diecisiete mezquitas, el Colegio Internacional Americano, muchas viviendas privadas y la mayoría de las infraestructuras básicas de esta pequeña pero superpoblada región han sido detruidas", añade.

"La esperanza es que cuando la continuidad de las hostilidades deje de dar resultados, Israel, Hamás y Naciones Unidas acepten otro alto el fuego, que se interrumpa de nuevo el lanzamiento de cohetes y que se permita un nivel adecuado de suministros humanitarios para los palestinos supervivientes", todo ello "supervisado por la comunidad internacional", prosigue. "El siguiente paso posible: una paz permanente y amplia", concluye el ex presidente.