MOSCÚ, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El magnate ruso del petróleo Mijail Jodorkovski, ex presidente de la compañía Yukos y antiguo hombre más rico de Rusia, puso fin a su huelga de hambre a primera hora de este miércoles ya que ha alcanzado su objetivo, según informó hoy uno de los abogados del ex magnate, Vadim Kliuvgant.
Jodorkovski se declaró en huelga de hambre porque, en su opinión, el aumento de su pena de cárcel por uno de los delitos económicos por el que está siendo procesado hasta el próximo 17 de agosto viola la legislación e "ignora a la voluntad presidencial", recoge la agencia rusa RIA Novosti.
Así, el ex oligarca prometió levantar la medida cuando el presidente de Rusia fuera informado sobre esas "violaciones a la legislación". La portavoz del mandatario ruso, Dmitri Medvedev, Natalia Timakova, confirmó ayer que el dirigente ruso ya tiene conocimiento de la petición de Jodorkovski.
"El objetivo de mi mensaje ha sido alcanzado, finalizo la huelga de hambre. (La petición) no contemplaba cambios relativos a mi situación personal", dijo Jodorkovski, citado por su letrado.
Por otro lado, la defensa de Jodorkovski ha solicitado que comparezca el primer ministro ruso, Vladimir Putin, como uno de sus testigos. Sus abogados ya habían explicado anteriormente que también querían interrogar al viceprimer ministro, Igor Sechin, al ministro de Economía, Alexei Kudrin, y al presidente del Consejo de Seguridad, Nikolai Patrushev.
Jodorkovski envió el lunes una carta al presidente del Tribunal Supremo, Viacheslav Lebedev, en la que manifestaba que su huelga de hambre proseguiría hasta que Medvedev supiera lo que estaba sucediendo. Según este magnate, la decisión violaba el decreto aprobado por el presidente ruso que establece que las personas acusadas de delitos económicos no pueden ser retenidas bajo custodia antes de que se celebre su juicio.
Las condiciones en las instalaciones donde Jodorkovski permanece detenido son más duras que las existentes en las cárceles normales o en los campos de trabajo. El ex oligarca ya cumple una sentenca de ocho años por fraude y evasión de impuestos, y ahora se enfrenta a las acusaciones de haber robado 9.600 millones de dólares de los 15.800 millones de beneficio que obtuvo Yukos entre 1999 y 2003, así como 350 millones de toneladas de petróleo.
