Anima a seguir respaldando el programa Qudra, centrado en la ayuda a refugiados sirios y las comunidades de acogida y apoyado por AECID
MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La guerra de Siria ha dejado más de 500.000 muertos y más de seis millones de sirios refugiados en otros países de la región, con Jordania acogiendo a más de 675.000 sirios, un colectivo que sigue necesitando ayuda para afrontar sus necesidades básicas, al igual que las comunidades de acogida, y para el que todavía no hay perspectiva clara de retorno seguro, según el Gobierno de Amán.
La directora de la Unidad de Coordinación de Ayuda Humanitaria del Ministerio de Cooperación Internacional y Planeamiento de Jordania, Fedah Ghariabé, ha asegurado que el retorno de refugiados sirios a su país todavía es "muy mínimo" y ha reclamado a la comunidad internacional que siga apoyando a los países que están acogiendo a estos desplazados.
En una entrevista concedida a Europa Press, Gharaibé ha dejado claro que los refugiados sirios deben volver de forma voluntaria a su país y ha señalado que la situación actual no llama a pensar en un flujo de retorno.
"Creemos que si un sirio quiere volver, debería ser de forma voluntaria. Nadie debería obligarle a volver. Tras la apertura del centro fronterizo a mediados de octubre de 2018 hasta ahora, el número de retornados no ha superado los 22.000 sirios. Esto es número muy, muy mínimo", ha afirmado.
En su opinión, "el retorno no está teniendo lugar todavía" y ello se debe "indudablemente" a "las condiciones" actuales dentro de Siria. La responsable del Ministerio de Cooperación Internacional ha hecho hincapié en que la comunidad internacional debe ser consciente de que "la carga por acoger a los refugiados continúa y el coste está aumentando, las condiciones están deteriorándose y la ayuda extranjera debe continuar".
En línea similar se ha pronunciado el coordinador de la Unidad de Coordinación de Ayuda Humanitaria del Ministerio de Cooperación Internacional jordano, Omar Nusseir, quien ha subrayado que los refugiados deben regresar por propia voluntad teniendo en cuenta "la situación actual en el territorio sirio" y que, por el momento, no se detecta un movimiento de retorno a Siria.
"No observamos ningún importante retorno hasta ahora. Hay un número muy limitado de refugiados que están regresando a Siria", ha afirmado, antes de reconocer que "cualquier persona" prefiere vivir "donde pueda tener una vida decente, un trabajo decente, una buena educación, un buen sistema de salud".
Gharaibé y Nusseir son responsables directos del Programa Qudra en Jordania, un proyecto financiado por la Unión Europea y apoyado por los Gobiernos de Alemania, Francia y España, con la participación de la Agencia Internacional para la Cooperación al Desarrollo (AECID).
Dotado con 80 millones de euros de presupuesto para ayudar a los refugiados sirios y a las comunidades de acogida en Jordania, Líbano, Turquía e Irak, el programa ha ayudado a mejorar las condiciones de vida de 450.000 personas, con actuaciones como rehabilitación de escuelas, programas educativos y de formación profesional y proyectos de ayuda a comunidades locales que están acogiendo a los sirios que han huido de la guerra que comenzó en 2011.
24 MILLONES DE EUROS PARA REFUGIADOS SIRIOS EN JORDANIA
Del total del presupuesto, el programa Qudra en Jordania cuenta con una asignación de 24 millones de euros para ayudar a los desplazados y a las comunidades receptoras. El proyecto, según ha contado Nusseir, ha permitido hacer tareas de mantenimiento y rehabilitación en unas 20 escuelas, favoreciendo a 34.000 estudiantes (de los cuales unos 8.000 son sirios y el resto jordanos). También ha posibilitado dar transporte escolar a 350 estudiantes sirios y 500 jordanos, además de dar formación específica para 281 trabajadores del Ministerio de Educación jordano.
En el marco de este proyecto financiado por la Unión Europea con participación de AECID, cerca de 5.000 personas se han graduado en estudios de formación profesional en áreas como construcción, mantenimiento y energía solar y se ha dado formación complementaria a profesores para atender a jóvenes con necesidades especiales.
Qudra ha permitido asimismo proyectos de aplicación local, como la instalación de nuevos sistemas de alumbrado urbano en los municipios de Ramtha, Sarhan y Mafraq. Gharabé ha explicado que la clave de este programa de ayuda a refugiados y a comunidades de acogida es el fomento de la participación y el diálogo.
"Mejorar la cultura de la participación y del diálogo es uno de los resultados clave del programa. Hemos mejorado los servicios escuchando a los otros y dejándoles participar en la toma de decisiones", ha destacado.
Por su parte, Omar Nusser ha destacado que este proyecto se ha convertido en "una historia de éxito financiada por la comunidad internacional para mitigar los problemas y ayuda a la elevada cifra de refugiados sirios en Jordania".
Ha resaltado la importancia de ayudar a los refugiados manteniendo un "equilibrio" con el apoyo que necesitan las comunidades que les están acogido. "Para mantener nuestra cohesión social y mantener una buena relación entre los refugiados y las comunidades de acogida, tenemos que tener un equilibrio entre los refugiados y las comunidades de acogida", ha indicado.
Nusseir ha explicado que su departamento solicitó en 2018 una financiación de 2,4 millones de dólares a la comunidad internacional, de la que solo se cubrieron 1,5 millones, por lo que ha dejado claro que necesitan más fondos porque "no todas las necesidades y prioridades han sido cubiertas por la comunidad internacional".
Por último, ha agradecido el apoyo de la comunidad internacional en general y del Gobierno de España en particular y les ha emplazado a seguir apoyando a los refugiados sirios y a las comunidades que los acogen desde que comenzó la guerra.
