ROMA, 23 Jun. (EUROPA PRESS/C. Giles) -
Los fiscales John Woodcock y Alberto Iannuzzi concedieron el arresto domiciliario al príncipe Víctor Manuel de Saboya (en la imagen), encarcelado el pasado viernes bajo la acusación de corrupción y proxenetismo, y residirá en una casa en Roma hasta que se celebre el proceso en su contra.
Además de Víctor Manuel, hijo del último Rey de Italia, también se le concedió el arresto domiciliario al empresario Rocco Migliardi, que es uno de los acusados de corrupción al pagar importantes sumas de dinero al príncipe para conseguir las licencias para colocar maquinas tragaperras en el casino de la localidad de Campione D'Italia, un enclave italiano en Suiza.
Víctor Manuel, de 69 años, está acusado de reclutar prostitutas para enviarlas a clientes del célebre casino de Campione D'Italia y de corrupción en relación con el tráfico de videojuegos y máquinas tragaperras del casino. En Italia está prohibido que las máquinas den premios en dinero.
"Mi cliente esta cansando pero muy satisfecho", comentó la abogada del príncipe, Giulia Buongiorno, que fue contratada por la familia para llevar el caso. Buongiorno es una de los abogadas más conocidas en el país después de conseguir la absolución por delitos de mafia al senador Giulio Andreotti. También la Federación de fútbol se puso en sus manos para defender al jugador Francesco Totti durante el último Europeo de Portugal.
La esposa de Víctor Manuel, Marina di Saboya, se encuentra desde ayer en la capital para recibir a su marido que llegará a Roma esta tarde. Ahora la pareja vivirá en un lujoso apartamento del exclusivo barrio romano de Parioli de 200 metros cuadrados.
En esta semana se han realizado los interrogatorios de algunos de los cerca de 17 investigados en este caso, entre ellos el príncipe que respondió durante cinco horas a las preguntas de los fiscales y que según la prensa reconoció que había recibido las cantidades de dinero pero para destinarlas a beneficencia.
También fue interrogado Migliardi, encargado de la distribución de videojuegos y máquinas tragaperras y que confesó, según los medios, haber dado hasta 20.000 euros a Víctor Manuel para recibir las licencias.
El secretario de Víctor Manuel, Gian Nicolino Narducci, que también fue investigado, decidió no responder a las preguntas de los fiscales así como Achille De Luca y Massimo Pizza, empresarios también acusados de formar parte dentro de la red criminal. También está acusado el empresario Ugo Bonazza y el alcalde de Campione d'Italia, Roberto Salmoiraghi.
La investigación también trata la recomendación de chicas para programas de la televisión pública RAI a través de favores sexuales y en esta rama está investigado, Salvatore Sottile, portavoz del líder de Alianza Nacional y ex ministro de Exteriores, Gianfranco Fini. Según las interceptaciones telefónicas sobre las que se basan los fiscales, Sottile habría mantenido relaciones sexuales en su despacho del Ministerio con la joven Elisabetta Gregoraci para después recomendarla al vice director de recursos humanos de la televisión estatal Rai, Giuseppe Sangiovanni.
