Juncker afirma que Orban "ya no tiene cabida" en el Partido Popular Europeo

Viktor Orban y Jean-Claude Juncker
REUTERS / DARRIN ZAMMIT LUPI
Actualizado: viernes, 12 octubre 2018 14:40

"Veo muchas incompatibilidades entre sus palabras y los valores cristiano-demócratas sobre los que se fundamenta la familia del PPE", advierte

PARÍS, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha asegurado que el partido del primer ministro húngaro, Viktor Orban, "ya no tiene cabida" en el grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en la Eurocámara, del que ha formado parte en la última legislatura.

"Aunque le respeto como persona, veo muchas incompatibilidades entre sus palabras y los valores cristiano-demócratas sobre los que se fundamenta la familia del PPE", ha declarado Juncker, en una entrevista al periódico francés 'Le Monde' en la que ha vuelto a marcar distancias con Orban.

El endurecimiento del discurso de Fidesz ha generado suspicacias en el seno del PPE, hasta el punto de que sus miembros tuvieron libertad de voto cuando el Parlamento Europeo decidió activar el Artículo 7 contra Hungría y abrir la puerta a un proceso sancionador por incumplimientos del Estado de Derecho.

El acercamiento de Orban a líderes ultraderechistas como el italiano Matteo Salvini tampoco ha ayudado a mejorar la imagen de este compañero incómodo para el PPE, que podría quedarse sin los diputados del Fidesz en la legislatura que arrancará tras las elecciones de mayo de 2019.

Hungría forma parte de los países del este de Europa que han hecho un frente común ante la llegada de inmigrantes y que incluye el rechazo al sistema de reparto mediante cuotas. Juncker ha recordado que propuso a húngaros, checos y polacos que se limitasen a acoger al menos a los menores no acompañados y ha considerado "escandaloso" que se les niegue el acceso "cuando hay sitio en Europa para protegerlos".

"No se pueden aceptar la actitud de rechazo internacional de algunos países hacia los refugiados y el discurso pernicioso que dice que Europa hace frente a una invasión islámica", ha añadido el jefe del Ejecutivo comunitario, en alusión principalmente a los países del denominado Grupo de Visegrado --Hungría, República Checa, Polonia y Eslovaquia--.

Juncker ha señalado que, ya desde el principio de su mandato, advirtió de que la cuestión migratoria sería el "gran desafío" de los años venideros, para lo cual lanzó una serie de proposiciones en mayo de 2015 que, según ha explicado, se han traducido en el desembolso a Italia de 900 millones de euros para apoyar la acogida de refugiados y la gestión de fronteras.

Juncker ha considerado que, durante un tiempo, Italia "salvó el honor de los europeos en el Mediterráneo" al aceptar una cifra sin precedentes de migrantes y refugiados, algo que ahora ha cambiado con la política de puertos cerrados adoptada por el Gobierno que conforman el Movimiento 5 Estrellas y la Liga.

"Las reglas son claras: hay que salvar la vida de un náufrago y llevarlo a continuación a un puerto seguro", ha señalado el presidente de la Comisión, que ha entendido posicionamientos como los del mandatario francés, Emmanuel Macron, para evitar los desembarcos de los barcos de las ONG en la costa gala. "Los puertos franceses suelen estar demasiado lejos", ha apostillado Juncker.

En relación al plan de Macron de erigirse como líder del europeísmo frente a dirigentes como Salvini, Juncker ha reconocido la necesidad de "luchar contra los populismos agudos y los nacionalismos irreflexivos". Sin embargo, ha afirmado que también hay otros retos: "Reducir el desafío de las elecciones europeas a este único problema, por muy enorme que sea, no me parece que refleje el conjunto integral".

EL PERFIL DE SU SUCESOR

Juncker abandonará el cargo después de las elecciones, tras las cuales será elegido previsiblemente un representante del bloque político con mayor peso en la Eurocámara. El actual responsable del Ejecutivo comunitario fue el primero en ser elegido mediante este sistema más directo, bautizado con el término 'spitzenkandidaten'.

Sobre el perfil de su sucesor, Juncker ha apuntado que "las principales cualidades para un presidente de la Comisión son saber escuchar, tratar a todos los estados miembro bajo la premisa de la igualdad, disponer de un completo saber institucional y conocer la historia de Europa". Este perfil, ha añadido, "corresponde a los dos sexos".