Juncker pide aumentar las inversiones y el comercio para atajar la pobreza y desigualdades en África

EPP Group Study Days in Spain
Etienne Ansotte/European Commiss / DPA
Publicado: martes, 18 junio 2019 14:57

BRUSELAS, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha pedido movilizar todos los medios financieros para cumplir la agenda de Desarrollo Sostenible de la ONU en 2030 tras avisar de que Europa no puede "dar la espalda al mundo que sufre" y ha apostado por incrementar las inversiones y el comercio para atajar la pobreza y desigualdad en África.

Juncker ha avisado de que "Europa no debe ser una fortaleza" ni tampoco "dar la espalda al mundo que sufre" tras recordar que "cada 50 segundos morirá y muere un niño en el mundo" durante las Jornadas Europeas de Desarrollado en Bruselas, a las que asisten más de 8.000 líderes y representantes de gobiernos, de ONG y expertos en desarrollo de más de 140 países y que este año están centradas en cómo reducir las desigualdades y lograr un mundo que no deje a ninguna persona atrás.

"Hasta que se haya erradicado este fenómeno Europa nunca podrá decir que ha llegado al final de sus esfuerzos. Estos niños que mueren también son nuestros niños. Tenemos que poner fin a las desigualdades", ha avisado, dejando claro que "Europa tiene obligaciones en el mundo" y hay que "actuar hoy, no mañana".

Juncker también ha advertido de que "cuando las desigualdades golpean, lo hacen varias veces" y ha puesto como ejemplo el hecho de que los niños de madres que no han ido a la escuela tienen "dos veces más riesgo" de morir antes de los cinco años que las que han podido hacerlo. "Hay que erradicar las causas en la base de la desigualdad", ha subrayado.

LA SOLIDARIDAD, UN DEBER DE TODOS

"La solidaridad e igualdad no son palabras bellas inscritas en nuestros Tratados y comunicados. Es un deber que todos los días se impone a cada uno de nosotros", ha defendido, dejando claro que "la lucha contra la pobreza es una prioridad" y que todas las personas del planeta tienen "la misma dignidad", ha añadido.

Juncker ha reivindicado que la ambición de su Ejecutivo de poner en marcha "una triple A social en Europa" es "igual de importante que la triple A económica y financiera" y de "no dejar a nadie al borde del camino". "Esta ambición europea debe ser también una ambición para el resto del mundo", ha dicho.

A pesar de recordar que la UE y los Gobiernos europeos son el mayor donante de ayuda al desarrollo a nivel mundial -74.400 millones de euros en 2018, el 57 por ciento del total--, el jefe del Ejecutivo comunitario ha reivindicado la necesidad de invertir más en África en áreas como las infraestructuras y las energías renovables y promover el comercio y ha rechazado toda idea de "caridad" en la ayuda, al tiempo que ha reivindicado "un verdadero partenariado entre iguales".

INVERSIONES, MEJORES ALIADOS PARA COMBATIR LA POBREZA

"Sí, las inversiones son los mejores aliados en la lucha contra las desigualdades", ha defendido, poniendo en valor su propuesta para crear una Alianza entre Europa y África a favor del empleo y las inversiones durables para "atraer inversiones" africanas y europeas a partir de financiación mixta y garantías públicas para crear diez millones de empleos en África en un plazo de cinco años y el Fondo de Inversiones Exterior que espera movilizar hasta 44.000 millones de euros adicionales en los próximos años para inversiones estratégicas, 37.000 millones de los cuáles "ya están identificados".

También ha apostado por "promover" los intercambios comerciales con África "porque el comercio crea empleo", ha dicho el luxemburgués, que ha celebrado la zona de libre comercio continental acordada entre 44 países promovido por la Unión Africana, pero sin Nigeria y Sudáfrica, las mayores economías africanas y ha vuelto a defender su deseo de que la UE y África acuerden una zona de libre comercio "en un plazo no muy distante".

El presidente de Ruanda, Paul Kagame, ha dejado claro que "es más imperativo que nunca que los países en desarrollo asuman un papel más efectivo en su agenda de desarrollo" y ha celebrado "el mayor entendimiento" de los donantes sobre este objetivo, al tiempo que ha admitido que los países en desarrollo deben garantizar "una política inclusiva, que ponga a los ciudadanos en el centro" y empoderarles para que "los Gobiernos rindan cuentas" y ha recordado la apuesta de Ruanda de invertir "en capital humano y tecnología" y promover oportunidades de empleo especialmente entre las mujeres, los jóvenes y los colectivos vulnerables.

Su homólogo senegalés, Macky Sall, ha avisado de que el problema de la desigualdad es "un desafío enorme y persistente en el seno y entre los países" y ha recordado que aunque a ayudas públicas siguen siendo necesarios para apoyar determinados sectores "no puede servir como estrategia de desarrollo a largo plazo", por lo que ha considerado que "el nuevo enfoque de la UE" que pone el foco en la inversión "podría ser una de las perspectivas" a evaluar.

"En el seno de los países cuando el crecimiento no es compartido. Cuando la distribución de la riqueza nacional ignora la justicia social, son los fundamentos mismos de la sociedad que son amenazados por el resentimiento, la frustración y el auge de los extremismos", mientras que, ha avisado, "cuando el desequilibrio entre países ricos y pobres se acentúa todos hacemos frente al peligro de la inestabilidad, alimentada por la inmigración clandestina, con sus redes mafiosas", un problema que afecta tanto a Europa como África.

Así, ha dejado claro que "combatir las desigualdades" en el seno de los países y entre los países es "a la vez un deber moral, una necesidad económica y social y un imperativo de paz, seguridad y estabilidad para todos".

La reina Matilde de Bélgica, una de las 17 personalidades nombradas por la ONU para promover la Agenda 2030, ha avisado de que si no se atajan "rápidamente" las desigualdades "existe el riesgo de comprometer la puesta en marcha de toda la agenda 2030". "En numerosos países en desarrollo las diferencias siguen aumentando entre ingresos más elevados y más bajos", ha alertado, al tiempo que ha denunciado que las desigualdades "con frecuencia" afectan a las mujeres de países pobres, en conflicto.