La Justicia estadounidense condena a un extrabajador de Blackwater por asesinar a un civil iraquí

Actualizado: viernes, 9 mayo 2014 22:31

WASHINGTON, 9 May. (Reuters/EP) -

Un gran jurado ha acusado al antiguo guardia de seguridad de la empresa Blackwater Worlwide de asesinato por su supuesto papel en los tiroteos de 2007 contra civiles desarmados en Bagdad, según la sentencia hecha pública este viernes.

Una corte de apelación federal cerró el mes pasado el caso de homicidio involuntario contra el guardia, Nicholas Slatten, pero los fiscales anunciaron entonces que recurrirían.

La sentencia ha llegado justo unas semanas antes de que los otros tres guardias de Blackwater sean juzgados por la muerte de catorce iraquíes, asesinados por los guardias de la compañía desde un convoy del Departamento de Estado en la plaza Nisur, en Bagdad.

El veredictó, que se dictó el martes pero no se ha hecho público hasta el viernes, ha condenado a Slatten por el asesinato de una persona, el conductor de un Kia sedán blanco, que fue el primer disparado en la plaza. La acusación de asesinato resulta más difícil de defender que el homicidio involuntario, ya que conlleva que el defendido haya matado de manera intencionada a la víctima.

La oficina del Procurador General de Estados Unidos en Washington, que está siguiendo el caso, ha avanzado que espera tener a Slatten en el juicio contra los otros tres guardias que se celebrará el mes que viene.

Un abogado de Slatten, Thomas Connolly, no ha respondido al comentario. Sin embargo, Connolly ya había asegurado que recurriría en caso de que la sentencia no le fuera favorable.

El tiroteo, que se produjo en el cuarto año de la guerra de Irak, estaba dirigido contra los iraquíes y tensó las relaciones entre Estados Unidos e Irak. Los investigaciones relacionadas con la muertes se han prolongado durante años por problemas con las pruebas.

En los documentos de la corte archivados en marzo, los fiscales aseguraron que su defensa era mostrar en el juicio que Slatten disparó primero y que albergaba una "profunda hostilidad" hacia los civiles iraquíes. Según las fuentes, había dicho que "quería matar a tantos iraquíes como pudiera en venganza por el 11-S" y que presumía de haber matado a una anciana iraquí que llevaba un cuchillo en la mano mientras cortaba verduras, han puntualizado los fiscales.

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