Karzai afirma que la cuestión de la corrupción la han exagerado los medios de comunicación occidentales

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Reuters
Actualizado: viernes, 8 enero 2010 12:24


KABUL, 8 Ene. (Reuters/EP) -

El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha defendido sus actuaciones en materia de corrupción en una entrevista emitida este viernes, en la que también dice que esta cuestión, que ha dañado su reputación a nivel internacional, ha sido "exagerada" por los medios de comunicación occidentales.

En la entrevista concedida a la televisión Al Yazira, el dirigente afgano afirma que él no depende de la buena opinión de los líderes occidentales, que han enviado a sus tropas por sus intereses propios.

Enfatizando en varias ocasiones la soberanía de Afganistán, aseguró que no pedirá más ayuda financiera a los donantes durante la conferencia que se celebrará a finales de este mes aunque sí solicitará a las tropas extranjeras que dejen de arrestar afganos, paren las redadas nocturnas y trabajen más duro para detener las muertes de civiles.

"No necesito el favor de la comunidad internacional. Están aquí por un propósito: la lucha contra el terror, y nosotros estamos trabajando con nuestro propósito, que es la estabilidad y la seguridad de Afganistán", prosiguió.

"La comunidad internacional, especialmente Occidente, debe respetar a Afganistán y a su Gobierno, y entender que somos un pueblo, un país, con una Historia, con unos intereses, que tenemos orgullo y dignidad", afirmó. "Nuestra pobreza no debe convertirse en una forma de ridiculizarnos e insultarnos", prosiguió.

La cuestión de la corrupción ha provocado cierta tensión entre Karzai y muchos de los líderes occidentales, que tienen a casi 110.000 soldados en su país luchando contra la insurgencia talibán.

La figura de Karzai se ha resentido especialmente desde que fue reelegido el pasado mes de agosto, cuando se demostró que casi un tercio de los votos que le llevaron a su puesto era fraudulento, lo que llevó a la celebración de una segunda ronda que finalmente no se produjo por la retirada del candidato opositor.

El dirigente afgano reconoció que Afganistán "como todos los países" tiene problemas con la corrupción, pero añadió que "los medios occidentales han sacado fuera de toda proporción el tema de la corrupción en Afganistán". Gran parte de la corrupción que sufre el país "se ocasiona desde el extranjero", prosiguió. "Mi responsabilidad como presidente es trabajar contra la corrupción y detenerla, y lo estamos haciendo al máximo de nuestra capacidad", aseveró.

"En lo que respecta a la democracia, nos hemos convertido en un buen modelo. Hicimos todo lo que la democracia requería. Tenemos una Constitución. La respetamos. Tenemos elecciones. Mi primera elección fue acusada de corrupción y de fraude, en gran parte por los medios occidentales, y fuimos a una segunda ronda. Esto es la democracia", afirmó.

Karzai celebró el mes pasado una conferencia contra la corrupción, una reunión promovida por diplomáticos occidentales como una oportunidad para desarrollar medidas más fuertes para combatir esta cuestión, pero la conferencia se vio empañada por el hecho de que el dirigente afgano utilizó su discurso de apertura para defender la inocencia del alcalde de Kabul, condenado por corrupción. En su entrevista, Karzai volvió a defender al alcalde. "Le defendí, y pagué el precio por hacerlo. Le defendí porque sé que es un hombre honrado. Le conozco", aseveró.

MÁS RESPETO A LA SOBERANÍA AFGANA

El presidente del país centroasiático volvió a repetir que utilizará la conferencia del próximo 27 de enero en Londres para pedir un cambio de las tácticas militares occidentales que muestren más respeto al estatus de Afganistán como nación soberana.

"No vamos a pedir más financiación, vamos a pedir a la comunidad internacional que deje de asaltar de noche las casas de los afganos. Vamos a pedirlos que dejen de arrestar afganos. Vamos a pedirlos que reduzcan y eliminen las bajas civiles", prosiguió.

Concluyó la entrevista subrayando los esfuerzos para reconciliarse con los milicianos, y sugirió que a los países occidentales les falta conocer a su enemigo. "No queremos dañar a los talibán, queremos que los talibán vengan y vivan unas vidas pacíficas en nuestro país. Queremos dañar a los terroristas. Veo una diferencia entre los talibán y los terroristas", afirmó.

"Esto es por lo que quiero que los países de la OTAN nos entiendan: la guerra contra el terror no se libra en las aldeas afganas, no hay que perseguir a todos los hombres que lleven un turbante y una barba", afirmó.