Los kenianos solicitan a un tribunal que evite los desahucios de barrios marginales

Publicado: jueves, 2 agosto 2018 7:46

NAIROBI, 2 Ago. (Thomson Reuters Foundation/EP) -

Cientos de residentes de barrios marginales en Kenia han solicitado a un tribunal que evite que sean expulsados de las tierras estatales, según ha informado este miércoles su abogado, una semana después de que las autoridades demolieran las casas de 30.000 nairobianos que viven en uno de los mayores barrios de chabolas de África.

La Inspección Nacional de Edificios, una agencia estatal a cargo de la seguridad de las viviendas, emitió un aviso a los residentes en seis barrios marginales de Nairobi el 19 de julio advirtiendo de que sus casas iban a ser demolidas en agosto.

"Queremos que les dé tiempo a mudarse", ha señalado a abogada Soyinka Lempaa, que representa a unos 300 residentes de barrios marginales. Los desalojos "deben hacerse conforme a la ley y de la manera más humana posible", ha afirmado Lempaa, que trabaja con el grupo defensor de Derechos Humanos Katiba Institute.

Moses Nyakiongora, secretario de la Inspección Nacional de Edificios, ha asegurado en una entrevista telefónica que la gente había invadido y construido viviendas en los ferrocarriles de Kenia y las tierras de Kenya Power y resistió los esfuerzos para trasladarlos.

"Hay una invasión con impunidad, incluso cuando se han dado órdenes", ha señalado a Reuters. "La gente vive muy peligrosamente, incluso cerca de ferrocarriles y líneas eléctricas, y cuando sucede algo, reclaman una compensación del Gobierno. Tenemos que hacer algo ahora", ha aseverado.

El derecho internacional considera el desalojo forzado como una grave violación de los Derechos Humanos, independientemente de si la tierra fuera ocupada de forma legal o no, ya que lleva a las personas a la pobreza.

La ley de Kenia señala que las personas que ocupan tierras públicas de forma ilegal solo deben ser desalojadas después de recibir un aviso de tres meses, pero no obliga al Gobierno a ofrecerles viviendas alternativas, según Amnistía Internacional.

Miles de chabolas fueron arrasadas la semana pasada en Kibera, el barrio marginal más grande de Nairobi y hogar de unas 400.000 personas, para construir un camino.

Amnistía Internacional ha recalcado que las demoliciones han dejado sin hogar a 30.000 residentes, destacando las dificultades a las que se enfrentan las personas pobres que viven en barrios marginales a medida que las ciudades africanas se expanden rápidamente.

Alrededor de la mitad de los 470 millones de habitantes de las ciudades de África viven en asentamientos informales, una cifra que se espera que aumente a medida que el Banco Mundial predice que la población urbana del continente se duplicará a 1.000 millones de personas para 2040.

Las compañías ferroviarias y eléctricas de Kenia poseen enormes extensiones de tierra en todo el país como zonas de protección donde pasan sus líneas y para su futura expansión, aunque gran parte de ella ha sido invadida.

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