NAIROBI, 6 Oct. (Reuters/EP) -
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, ha anunciado este lunes que acudirá a la vista ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) de este miércoles, convirtiéndose en el primer jefe de estado en comparecer ante la corte con sede en La Haya, si bien ha aclarado que irá a título personal.
Ante el Parlamento, Kenyatta ha anunciado que designará a su vicepresidente, William Ruto, como presidente en funciones en su ausencia para evitar poner "la soberanía de más de 40 millones de kenianos a jucio" y no acudirá en su posición de jefe de estado.
Según el diario local 'Standard', el mandatario ha reiterado su inocencia frente a los cargos que se le imputan y se ha mostrado optimista de que la causa quedará cerrada, ya que incluso la fiscal ha admitido que no hay pruebas suficientes para procesarle.
El TPI ha citado para este miércoles a Kenyatta para una audiencia en la que se deberá decidir sobre la continuidad del proceso en su contra por crímenes contra la Humanidad. La semana pasada, el tribunal había desestimado la petición del mandatario de no comparecer.
El pasado 31 de marzo, el TPI pospuso el juicio contra Kenyatta al 7 de octubre "para tener más tiempo para considerar las peticiones de las partes", basándose en la exigencia de "garantizar un juicio justo y expeditivo con total respeto a los derechos del acusado y la protección de las víctimas y testigos".
El objetivo era "dar tiempo al Gobierno keniano para que proporcionara ciertos registros, financieros y de otro tipo, relativos a Kenyatta, que la Fiscalía había solicitado previamente al considerar que eran importantes para la acusación central del caso".
INICIAR EL JUICIO
El pasado 28 de agosto, el alto tribunal ordenó a la Fiscalía que informara de si estaba en condiciones de iniciar el juicio contra Kenyatta y el 5 de septiembre el Ministerio Público contestó pidiendo más tiempo para acceder a dichos registros.
El 17 de septiembre, la defensa solicitó que se archivara el caso contra Kenyatta, ante lo cual, las víctimas solicitaron a la Fiscalía, que ha acusado al Gobierno keniano de obstruir las pesquisas, que se pronunciara.
Kenyatta está acusado de cinco cargos --homicidio, violaciones y deportaciones forzosas, entre otros-- por crímenes contra la Humanidad por su supuesta implicación en la ola de violencia que se desató tras elecciones presidenciales de 2007.
