NAIROBI, 8 Abr. (Reuters/EP) -
Los rivales políticos de Kenia se acusaron ayer mutuamente de retrasar por segundo día la formación del nuevo gobierno de poder compartido que debería poner fin a la crisis desatada tras las elecciones.
El líder opositor Raila Odinga, que faltó a su cita con Mwai Kibaki, acusó a este último de incumplir su promesa de entregar a su formación la dirección de Carreteras, Gobierno Local y Ministerios de Exteriores.
"Esta última crisis en el equilibrio de las carteras capta los increíbles extremos hasta los que el Partido de Unidad Nacional (PNU) está dispuesto a llegar para asegurarse que continúa monopolizando el poder", dijo Odinga a los periodistas.
"Nuestra nación se encuentra a la deriva y sin dirección, y con cada día que pasa nuestros problemas aumentan", afirmó.
El portavoz del Movimiento Democrático Naranja (ODM) de Odinga, Salim Lone, explicó que el líder del partido había enviado en su lugar una delegación de cuatro personas ante Kibaki.
Los cuatro representantes del ODM dejaron las oficinas de Kibaki, en el centro de Nairobi, poco después de llegar y precisaron que habían entregado un mensaje de Odinga, sin dar más detalles.
Por su parte, Kibaki culpó al Movimiento Democrático Naranja del segundo día de retraso --ya que estaba previsto que el gabinete se anunciara ayer-- y se manifestó sorprendido de haber recibido "nuevas precondiciones y ultimátum" del partido.
"Yo sigo preparado y dispuesto a concluir la formación del gabinete de coalición en la primera oportunidad posible", manifestó Kibaki en una breve declaración televisada.
"Este asunto tiene que llegar a su fin lo antes posible para que podamos seguir adelante y centrarnos en los asuntos importantes que afronta nuestro pueblo", dijo. En este sentido, instó a Odinga a "comprometerse constructivamente".
También Odinga reafirmó su compromiso con la aplicación urgente del tratado de paz alcanzado en febrero para poner fin a la crisis que generó una ola de disturbios y violencia étnica por el resultado electoral, que dejaron al menos 1.200 muertos y 300.000 desplazados.
Odinga no precisó cuando se retomarán las conversaciones sobre el gabinete. "Tan pronto como haya claridad (...) Estoy preparado y dispuesto a reunirme con el presidente Kibaki para avanzar en estos temas", dijo.
