NUEVA YORK/JERUSALÉN, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, condenó hoy ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, tanto la posición de Hezbolá, que mantiene "como rehén una nación entera", como la de Israel, por su "uso excesivo de la fuerza". El conflicto parece que va a continuar. Estados Unidos mantiene su apoyo a Israel y la Unión Europea se vuelca ya en la ayuda humanitaria, ante la impotencia que siente para detener la violencia. Y el ejército israelí avisa: la ofensiva contra la milicia chií "va a durar mucho tiempo". Los ataques, mientras tanto, continúan.
Annan pidió el fin inmediato de la violencia por parte de los dos bandos en conflicto, aunque admitió que hay "serios obstáculos para alcanzar un alto el fuego". Así, criticó que Hezbolá, con el lanzamiento de cohetes y el secuestro de los dos soldados israelíes, "mantiene a una nación entera como rehén". De Israel censuró el castigo colectivo al pueblo de Líbano. "Si las acciones de Hezbolá son deplorables e Israel tiene derecho a defenderse, también es condenable el uso excesivo de la fuerza", dijo.
La principal preocupación que mostró Annan ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es la seguridad de los ciudadanos. Dijo que Israel debe hacer un esfuerzo mucho más grande y creíble para "proteger a los civiles y a las infraestructuras civiles". "Sea cual sea el daño que Israel esté haciendo en la capacidad militar de Hezbolá, no están consiguiendo reducir el apoyo popular por Hezbolá en la región y están debilitando mucho al Gobierno de Líbano", explicó.
El discurso de Kofi Annan viene a añadir más incertidumbre a las acciones diplomáticas de la comunidad internacional. Estados Unidos, según dijo el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, mantiene su apoyo a Israel y rechazó las críticas que ha recibido la administración norteamericana por no presionar a Tel Aviv para lograr el cese de las hostilidades. Sus críticas, además, se ciñeron a Hezbolá, que "ha ido demasiado lejos manteniendo cautivo el sur de Líbano".
Desde Europa surge un mensaje distinto. El primer ministro francés, Dominique de Villepin, aseguró que "nada bueno puede salir de nuevos ataques". "La movilización diplomática y política de la comunidad internacional es imprescindible", añadió. Rusia, por medio de un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso, entiende que Israel "ha ido más allá de los límites de una operación antiterrorista", aunque también entiende que Hezbolá debe liberar "incondicionalmente" a los soldados israelíes secuestrados.
SITUACIÓN "CATASTRÓFICA"
La Unión Europea, en realidad, asume que se encuentra impotente para detener la violencia y centra sus esfuerzos en la labor humanitaria. La Comisión Europea ha elevado hasta los diez millones de euros los fondos que hará llegar a las víctimas del conflicto y exige la apertura de pasillos que faciliten la labor de las agencias humanitarias. Éstas califican ya de "catastrófica" la situación. El Parlamento Europeo ha pedido en una resolución unánime el cese de las hostilidades, precisamente para que la ayuda humanitaria pueda llegar a las víctimas de esta ofensiva.
Pero lo cierto es que los ataques cruzados continúan, y eso imposibilita que muchas acciones de ayuda y rescate se puedan producir. El jefe del Estado Mayor del ejército israelí, el teniente general Dan Halutz, ya ha anunciado a sus soldados que la campaña iniciada en Líbano "va a durar mucho tiempo". Según Halutz, esta prolongación del conflicto se debe por un lado a "las descaradas provocaciones de Hezbolá y Hamás". "Se han dado cuenta de que la guerra prolongada provoca una presión interna tanto de los ciudadanos israelíes como de la comunidad internacional, y creo que esos son nuestros puntos débiles", añadió.
Pero según el primer ministro libanés, Fuad Siniora, lo que está haciendo Israel es "destruir" este país "sin dañar prácticamente a Hezbolá", con los 10.000 proyectiles que ya ha lanzado sobre suelo libanés desde el inicio de la crisis. "Israel se dice víctima del terrorismo, pero desde hace una semana es Israel quien practica el terrorismo de Estado", explicó el dirigente libanés. Éste dijo que no es en absoluto partidario de las acciones de Hezbolá, ,milicia chií que, dijo, "responde a las agendas políticas de Teherán y Damasco".
