Kosovo.- Serbios y albanokosovares tampoco consiguen acordar un estatus para los lugares ortodoxos en Kosovo

Actualizado: martes, 18 julio 2006 21:18

VIENA, 18 Jul. (EP/AP) -

Los negociadores serbios y albanokosovares tampoco lograron hoy, en la séptima roda de negociación entre las partes, alcanzar un acuerdo final para la protección de los lugares santos y templos ortodoxos que se encuentran en Kosovo, confirmaron fuentes oficiales en Viena, donde se llevan a cabo las reuniones.

Durante la séptima ronda que se celebra este año y en la que también mediaban las Naciones Unidas con el objetivo final de determinar si Kosovo se convierte en Estado independiente o permanece como parte de Serbia, tampoco se logró un compromiso para poner protección a los 39 lugares religiosos serbo ortodoxos de Serbia.

Los representantes kosovares sugirieron que la culpa fue de los serbios. "La parte serbia no estaba abierta" al compromiso, dijo el jefe de la delegación, Ylber Hysa.

La minoría serbia de Kosovo, cuyas comunidades han sido atacadas por miembros de la etnia albana (mayoritaria en la provincia) numerosas veces desde el final de la guerra, quiere garantías de protección para sus templos religiosos y lugares culturales. Además buscan mayor autonomía para conducir sus propios asuntos.

En esta cara de la moneda, el negociador serbio, Slobodan Samardzic fue menos crítico. "No esperábamos resultados maravillosos, esto es parte del proceso", afirmó.

Los serbios consideran Kosovo como el centro de su historia y cultura y en la provincia se encuentran muchos lugares históricos y religiosos. En marzo de 2004 más de 30 iglesias medievales y monasterios fueron destruidos o dañados en disturbios antiserbios.

El pasado mes de mayo, ya hubo una tentativa de acuerdo para la protección de lugares ortodoxos en Kosovo, por el que las diócesis ortodoxas en la provincia tendrán el derecho a mantener lazos especiales con el patriarcado de Belgrado y disfrutarán de privilegios en los impuestos, libertad de movimiento, y el derecho a gestionar sus asuntos.