MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 500 personas se manifestaron hoy frente a la embajada de Israel en Madrid para reivindicar el cese de los bombardeos sobre el Líbano y reclamar acciones más contundentes por parte de la comunidad internacional. Tras realizar una pequeña representación ante la embajada israelí, los manifestantes emprendieron una marcha hacia la Embajada de Estados Unidos para continuar allí su protesta.
Bajo gritos de "Dales, dales Hezbolá, a Israel hay que parar" o "Esta Embajada está ensangrentada", cientos de personas, vestidas de blanco con manchas de sangre y portando banderas de Líbano y de la Autoridad Nacional Palestina, llevaron a cabo una representación en la que una joven vestida de negro --que simulaba una muerte-- bailaba frente al edificio de la embajada mientras el resto permanecían arrodilladas.
En declaraciones a Europa Press Televisión, la portavoz de la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género, Cristina del Valle, denunció "la impunidad de los gobiernos que están cometiendo un crimen contra toda una población indefensa".
"Hay que denunciar la vergüenza de los representantes políticos del mundo entero que no están haciendo nada para parar esta barbarie", se quejó del Valle. Sin embargo, destacó la posición "valiente y muy firme" demostrada por el Gobierno español desde que se iniciara el conflicto.
Por su parte, Marta, una española que asistió al acto, comentó que había venido con su familia porque "es importante apoyar al pueblo palestino y al libanés contra la agresión sin motivo del Estado de Israel". Asimismo, indicó que había llevado a sus hijos con el objetivo "de que vean que es una responsabilidad como ciudadanos apoyar a esta gente que lo está pasando mal".
Para finalizar, un médico libanés residente en Beirut que pasaba unos días en Madrid condenó la "destrucción completa y masacres diarias" por los que está pasando su país en estos momentos. En este sentido, añadió además que lo que se ha visto hasta ahora en los medios de comunicación "es muy poco y refleja sólo una parte de la realidad del ataque israelí".
