BEIRUT, 24 Jun. (EP/AP) -
Al menos 10 personas --seis milicianos, dos agentes de seguridad y dos civiles-- han fallecido hoy en los recientes enfrentamientos entre soldados libaneses y milicianos, presuntamente de Al Fatá al Islam, en un barrio de Trípoli, adonde se han trasladado los enfrentamientos que durante cinco semanas han librado las partes en el campamento de refugiados palestino de Nahr el Bared, en las afueras de dicha ciudad portuaria, en el norte de Líbano.
Los enfrentamientos, que comenzaron anoche, se produjeron después de que el Ejército libanés lanzara una emboscada contra posiciones de los milicianos que se han atrincherado en el barrio residencial de Abu Samra, explicaron fuentes oficiales de seguridad.
Fuentes oficiales confirmaron la muerte de un soldado, un policía fuera de servicio, y dos familiares de éste, en tiroteos ocurridos a primera hora del domingo, así como la de otros seis milicianos.
Los enfrentamientos comenzaron hoy cuando tropas gubernamentales asaltaron un edificio tomado por los milicianos, donde se resguardaron después de la refriega de anoche en el barrio, según fuentes oficiales.
Según precisaron las mismas, el agente de Policía abatido residía en el edificio tomado por los milicianos islamistas --sin poder precisar su pertenencia a qué milicia-- que lo asesinaron a él, a su hija y a su tío, cuando el agente se encaró con ellos. Asimismo, dichas fuentes informaron de al menos otras diez resultaron heridas en el tiroteo.
Sin embargo, el tiroteo en el barrio Abu Samra de Trípoli comenzó el sábado por la noche mientras soldados libaneses perseguían a un presunto miliciano que devolvió fuego contra las tropas, y poco después otros hombres armados dispararon contra un puesto de control cercano del Ejército.
El Ejército llamó al refuerzo en la zona, donde se prolongó un enfrentamiento a tiro limpio, mientras testigos informaron de varias explosiones y el uso de granadas propulsadas por cohetes.
Fuentes oficiales informaron del arresto de un segundo miliciano horas antes durante el asalto de una residencia en Trípoli.
A pesar de que el pasado jueves el ministro de Defensa libanés, Elias Murr, aseguró que el Ejército tiene controladas las principales bases de los milicianos de Al Fatá al Islam en Nahr el Bared, explicó que las operaciones contra los últimos reductos de milicianos continúan.
En este sentido, el Ejército libanés emitió ayer un comunicado en el que informó de que no pararía sus ofensivas en el campamento de refugiados hasta dar con los responsables de las muertes de soldados que, con la de hoy, se elevan a 80 en las últimas cinco semanas. Asimismo, han fallecido al menos 60 milicianos y 20 civiles en Nahr el Bared, donde el total de víctimas supera los 150.
