JERUSALÉN, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Civiles libaneses hirieron ayer a 14 militares de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) cuando los libaneses impidieron a los militares registrar un edificio abandonado presuntamente utilizado por Hezbolá para almacenar armamento y en el que se registró una explosión el martes pasado, según informaron las fuerzas de seguridad libanesas, citadas por el diario israelí 'The Jerusalem Post'.
Por el momento se desconoce la nacionalidad de los heridos, pero más de mil de los 12.000 integrantes del contingente de la FINUL son españoles.
Un centenar de vecinos de la localidad de Bir e Salasel rodearon a los efectivos de la FINUL en sus vehículos y les pidieron que se retiraran, informó Israel Radio. Cuando llegaron refuerzos, los civiles les lanzaron piedras e hirieron levemente a 14 militares.
Bir e Salasel está cerca de Jirbat a Silm, a unos 15 kilómetros de la frontera con Israel, donde el martes pasado se registró una explosión de origen desconocido en un edificio abandonado.
Este enfrentamiento agrega aún más tensión a una situación agravada por el incidente del pasado viernes, cuando un grupo de 15 libaneses desarmados que portaban banderas libanesas y de Hezbolá realizaron una breve incursión transfronteriza en el territorio israelí.
Efectivos del Ejército israelí detectaron la incursión, pero al comprobar que no estaban armados, los mandos decidieron no intervenir. Entre los libaneses había varios menores, según estas fuentes.
El Ejército hebreo subrayó que, en cualquier caso, este incidente supone una violación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que establece las condiciones del alto el fuego que puso fin a la ofensiva militar israelí contra Hezbolá de julio y agosto de 2006.
"Cualquier individuo que cruce la frontera debe considerar la posibilidad de resultar herido", advirtió el Ejército israelí en un comunicado.
En respuesta, ayer sábado la FINUL incrementó la seguridad en la frontera, según Israel.
