JERUSALEN, 1 Ago. (EP/AP) -
Una encuesta publicada hoy en la prensa israelí revela que el 80 por ciento de la población del estado Hebreo apoya la ofensiva militar que su Ejército está perpetrando en Líbano, mientras que un 74 por ciento de los israelíes considera que el Gobierno del primer ministro, Ehud Olmert está realizando un gran trabajo.
A diferencia de lo sucedido cuando Israel invadió Líbano en 1982, y tras una semana de ataques la opinión publica comenzó a ponerse en contra de esta decisión, en este caso, y tras 21 días de ofensiva aérea, marítima y terrestre en su vecino del norte, la población parece unida en la opinión de que la operación militar es lo adecuado para resolver la situación, según el sondeo publicado en el diario local Maariv.
Así, y con este amplio respaldo de su pueblo, el primer ministro Ehud Olnmert anunció hoy que la ofensiva será ampliada y que no habrá alto el fuego porque no es lo que interesa a Israel. El conflicto hasta hoy a causado la muerte de 700 libaneses, 51 israelíes, además de miles de evacuados extranjeros de Líbano y 700.000 desplazados internos.
Según la encuesta, la comunidad de árabes israelíes, que constituyen en torno al 20 por ciento de la población, es la única voz contraria a la intervención militar en este conflicto, declaró el parlamentario árabe, Ahmed Tibi.
"Somos una pequeña minoría en Israel, donde el consenso es aplastante" afirmó. "Cualquier palabra que decimos contra la guerra está siendo interpretada como un ataque a todo Israel", aseguró.
Si se excluye a la población árabe, entonces la aprobación de la guerra sobrepasa el 90 por ciento de los habitantes, segun explicó elex viceprimer ministro de Asuntos Exteriores israelí y experto en opinión pública hebrea, Ben Meir, quien aseguró que incluso los que en su momento deploraron la guerra contra Líbano de 1982 ahora la respaldan.
La invasión israelí de Líbano en 1982 provocó las mayores manifestaciones de protesta en la historia de Israel, y causó fracturas enormes en la sociedad israelí, algo que no parece vaya a producirse en este caso, ya que los israelíes se han unido en torno a un sentido de odio contra Hezbolá y sus ataques a ciudades israelíes, y por la creencia de que esta guerrilla respaldada por Irán supone una amenaza a la existencia del país, explicó Ben Meir.
