NUEVA YORK, 20 Jul. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, reclamó hoy un alto inmediato a la espiral bélica que vive Oriente Próximo y se manifestó consternado ante la falta de perspectivas de lograr un alto el fuego en vista a la actitud de Hezbolá que, en su opinión, mantiene secuestrado a todo Líbano.
"Hay graves obstáculos para lograr un alto el fuego, incluso para reducir la violencia", señaló el secretario general ante los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU reunidos hoy en Nueva York. Asimismo, condenó el "excesivo uso de la fuerza" demostrado por Israel que castiga principalmente a los civiles libaneses.
"Dada la deplorable acción de Hezbolá (...) Israel tiene el derecho a defenderse, pero el excesivo uso de la fuerza debe ser condenado", manifestó Annan ante el Consejo de Seguridad, criticando además que los continuos bombardeos sobre infraestructuras civiles impiden la asistencia humanitaria.
"Tanto los ataques deliverdados de Hezbolá a objetivos israelíes civiles, así como el uso desproporcionado de la fuerza llevado a cabo por Israel deben detenerse", recalcó el secretario general quien expresó la necesidad de que Hezbolá libere a los dos soldados secuestrados y que Israel permita llegar la ayuda humanitaria a Líbano.
Tal y como realizara con anterioridad Annan, coincidiendo con el primer ministro británico Tony Blair, el secretario general de la ONU pidió la formación de un grupo de paz para el sur de Líbano y la apertura de "corredores humanitarios seguros" para transportar ayuda a las 500.000 personas que necesitan asistencia urgente.
Asimismo, Annan propuso la convocatoria de una conferencia internacional para Líbano, el respeto a la llamada Línea Azul que separa a Líbano e Israel y un paquete de ayuda urgente para la reconstrucción del país, un mecanismo de control de los acuerdos.
La conferencia sería convocada con el propósito de establecer un itinerario para aplicar los acuerdos internos e internacionales sobre la integridad territorial y la soberanía de Líbano, así como la demarcación definitiva de la frontera con Israel "especialmente las granjas de Shebaa", actualmente en manos israelíes.
El secretario general de la ONU apeló a los miembros del Consejo de Seguridad para dejar de lado sus diferencias ante la crisis humanitaria que vive el sur de Líbano, donde para los expertos, es todavía imposible siquiera evaluar la dimensión del problema y las necesidades más urgentes.
