CRAWFORD (TEXAS, ESTADOS UNIDOS), 9 Ago. (EP/AP) -
La Casa Blanca declaró hoy su oposición a la escalada de violencia en Oriente Próximo que podría producirse tras la decisión israelí de ampliar su ofensiva en Líbano apra atacar objetivos de la milicia chií libanesa Hezbolá.
Aunque el secretario de prensa de la Casa Blanca, Tony Snow señaló que el mensaje va dirigido a las dos partes implicadas, sus declaraciones se produjeron después de que esta tarde el Gabinete de Seguridad israelí decidiera la ampliación de la operación militar hasta el río Litani (30 kilómetros en el interior del territorio libanés). Es prácticamente la primera crítica de la Administración de George Bush al estado hebreo desde que comenzó el conflicto.
"Estamos trabajando duro para limar las diferencias entre la postura de Estados Unidos y la de nuestros aliados", dijo Snow. "Queremos el fin de la violencia lo antes posible y no queremos escaladas", señaló.
En cuanto al polémico borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos rechazó parte del nuevo lenguaje propuesto por Francia y alegó que "el Ejército libanés, aunque es parte esencial de la solución, no es capaz por sí mismo de tratar con el problema, al menos no por el momento", dijo Snow.
Snow confirmó que Estados Unidos trabaja en un nuevo proyecto de resolución, pero que no sabe cuando será posible someterlo a votación. "No puedo hacer una predicción firme sobre cuando obtendremos una resolución", declaró.
