JERUSALÉN, 7 Dic. (EP/AP) -
Los dos soldados israelíes que fueron capturados este verano por parte de la milicia chií libanesa Hezbolá, incidente que dio lugar a la guerra en Líbano, pueden que no hayan sobrevivido al ataque en el que se les raptó, según declararon por primera vez fuentes militares en relación a un informe hasta ahora clasificado.
Concretamente, como consecuencia de dicha escaramuza uno de ellos fue gravemente herido y el otro también sufrió serias lesiones, según recoge el informe. "Si no recibieron tratamiento médico inmediato tras el ataque, existe un grave riesgo para sus vidas", reconoció el portavoz militar Yoav Limor en un informativo de la televisión israelí. El Ejército israelí permitió ayer la difusión de este informe antes desconocido.
No obstante, la versión oficial es que los soldados siguen vivos y que las fuerzas del Estado israelí continuarán trabajando para su liberación final. "La postura del Ejército es que los soldados capturados siguen vivos, por lo que las fuerzas militares continuarán trabajando para traerlos a casa", decía el comunicado.
Las guerrillas de Hezbolá cruzaron la frontera entre Líbano e Israel en julio y asaltaron un convoy militar, matando a tres soldados y capturando a dos, Eldad Regev y Ehud Goldwasser. Este acto desencadenó la penetración de fuerzas israelíes en territorio libanés para lograr la liberación de los soldados y la desintegración de Hezbolá como grupo armado.
Ambos países sostuvieron un conflicto de 34 días de duración en el que ni se consiguió el desarme de los milicianos ni la liberación de los militares cautivos. Dicha guerra melló profundamente la popularidad del primer ministro israelí, Ehud Olmert.
Ayer se creó otro alboroto con relación a unas declaraciones que realizó Olmert sobre los soldados capturados, en las que dijo que hubiese sido inadecuado extender la guerra para conseguir su liberación y no afirmaba con seguridad que estuvieran vivos. Las familias de los soldados se molestaron por sus insinuaciones.
Las declaraciones del primer ministro sobre la situación de los soldados evidencian una seria posibilidad de que no hayan sobrevivido al ataque. Este hecho tendría consecuencias en las negociaciones que se mantienen con Hezbolá, aunque Israel ha declarado que liberará prisioneros tanto por los soldados en vida como por sus cuerpos.
Hezbolá no ha dado ningún detalle sobre las condiciones de los soldados o garantía alguna de que permanezcan vivos. Un alto responsable de Hezbolá, el jeque Hassan Ezzedine, dijo que no sabía nada sobre las condiciones de los dos soldados. "Sólo Hassan Nasrallá lo sabe", refiriéndose al líder del grupo chií.
