DAMASCO, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio sirio de Asuntos Exteriores, envió hoy dos cartas idénticas al secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, y al Consejo de Seguridad de la ONU denunciando "la masacre perpetrada por Israel" el viernes en la localidad del valle del Bekaa de Al Qa'a contra trabajadores agrícolas libaneses y sirios.
Ambas misivas aseguran que Israel continua con "sus sangrientas masacres e invadiendo Líbano" y acusa a las fuerzas hebreas del asesinato de 33 civiles libaneses y sirios, además de otros 14 que resultaron heridos el pasado viernes en la localidad de Al Qa'a mientras realizaban un descanso en sus trabajos.
Además, añaden que entre esos civiles había 26 sirios, y consideró su muerte "una provocación de Israel a Siria". "Esta masacre es parte de las masacres que ha cometido Israel desde que comenzó su agresión a Líbano el 12 de julio, llevándose por delante la vida de más de 1,000 civiles inocentes, incluidas las recientes de Qana", acusa Siria.
Según recoge la agencia siria, Sana, el Consejo de Seguridad "no ha tomado responsabilidades y no ha castigado los asesinatos de los observadores de la ONU en el sur de Líbano", ni se ha logrado poner fin a la agresión hebrea en Líbano que ha provocado las masacres de Qana y Al Qa'a, explican las cartas.
El hecho de que el Consejo de seguridad de la ONU no detenga "los crímenes de guerra y el terrorismo de Estado de Israel" contra líbano, es un acto de "destrucción sistemática" de lo que establecen la ley internacional y el derecho internacional humanitario, particularmente la Convención de Ginebra sobre protección de civiles en tiempo de guerra.
Por ello, Siria "demanda a Israel la compensación por completo por las muertes de civiles sirios en la última agresión, particularmente de aquellos que fallecieron en Al Qa'a", y asimismo apoya a Líbano en su demanda de compensaciones por todas las matanzas israelíes y la destrucción de las infraestructuras, establecen las misivas.
Además, en ambas cartas se resalta el peligro que los ataques de Israel suponen para todo Oriente Próximo y pide la intervención inmediata de la comunidad internacional para lograr el alto el fuego, para lo que previamente, "Israel debe retirarse por completo detrás de 'la línea azul'".
