BEIRUT, 18 Jul. (EP/AP) -
El embajador estadounidense en Líbano, Jeffrey D. Feltman, informó hoy de que 320 estadounidenses serán evacuados a lo largo del día de hoy de Líbano a Chipre y que más de un millar dejarán el país mañana. Asimismo, defendió todo el proceso ante las quejas de los ciudadanos norteamericanos de que se estaba tardando mucho tiempo en empezar la evacuación.
El embajador adelantó además a AP que a finales de semana el número de estadounidenses evacuados será de unos 1.000 al día. "En la Embajada no tenemos la experiencia de desplazar a mucha gente. Por suerte, el Gobierno estadounidense sí. Los viajes seguros están en nuestra mente", apuntó.
La evacuación no ha empezado hasta que un equipo de expertos estadounidenses en seguridad llegó a Líbano el pasado fin de semana para planificar el proceso. "Nuestra principal prioridad era facilitar la seguridad de los ciudadanos americanos que quieran abandonar Líbano. Trajimos a expertos porque queríamos asegurarnos de que se hacía bien", explicó.
Hoy, un total de 120 estadounidenses que esperaban en la Embajada, situada en las colinas del norte de Beirut, fueron trasladados a Chipre en helicópteros norteamericanos, la mitad por la mañana y la otra mitad antes de la puesta de sol.
Los otros 200 nacionales recibieron alojo en un barco de bandera sueca fletado en el puerto de Beirut en el que viajan centenares de europeos, anotó Feltman. Asimismo, afirmó que más de 1.000 estadounidenses dejarán Líbano por mar mañana. "Unos 1.000 por día se marcharán hacia finales de semana", dijo, sin especificar el número de barcos implicados en la evacuación.
Además, Estados Unidos ha enviado un crucero, "The Orient Queen", capaz de transportar a 750 pasajeros para ayudar en las labores de evacuación. La embarcación dejó Chipre esta mañana y la Embajada adelantó que hoy mismo procedería a evacuar a ciudadanos norteamericanos. Sin embargo, a última hora de la tarde no había atracado aún en el puerto de Beirut.
Todo apunta a que será mañana cuando el crucero se llene de gente, ya que el traslado de cientos de personas de la ciudad al puerto durante la noche podría poner en peligro su seguridad.
