BEIRUT/PARIS, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro francés, Dominique de Villepin, en viaje a Beirut, pidió hoy a las partes involucradas en el conflicto de Líbano que decreten "una tregua humanitaria inmediata para acabar con los sufrimientos de la población civil".
El dirigente galo, que se reunió en la capital del país atacado con su homólogo, Fuad Siniora, declaró que la "prioridad" de la comunidad internacional es conseguir "un alto el fuego" por parte del Ejército israelí y también de la milicia chií Hezbolá. "La violencia no es la solución. Sólo una solución política permitirá salir de la situación actual", agregó.
Villepin, acompañado en Beirut por el ministro de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, subrayó que "Israel tiene derecho a defenderse", pero pidió abiertamente a Tel Aviv la "mayor contención" posible para evitar una escalada de la violencia. "Tenemos que actuar con urgencia", decretó el gobernante, para mantener la "estabilidad de la región".
Debido al bloqueo del aeropuerto de la capital, los responsables galos se vieron obligados a despegar en helicóptero desde Chipre y aterrizar en Jamhur, un suburbio al este de Beirut. Villepin regresará hoy mismo a Francia.
"La independencia de Líbano, su soberanía y la libertad son para nosotros una absoluta prioridad y deben ser enteramente respetadas", añadió el primer ministro, quien volvió a presentar la propuesta hecha por Francia y asumida por Naciones Unidas para que una fuerza internacional se despliegue en la frontera sur de Líbano.
Por otra parte, Francia comenzó a evacuar a los 20.000 franceses presentes en el país árabe (a los 14.000 que residen allí, habría que sumar unos 5.000 o 6.000 turistas). Un ferry fletado desde Grecia llegó hoy a la costa libanesa y cargó a los primeros 1.200 pasajeros con destino a Chipre. El primer ministro galo supervisó esta primera evacuación en persona, desde el interior del buque.
El país galo también ha enviado varios navíos de guerra a la zona, como la fragata anti submarinos 'Jean de Vienne' y el buque de transporte 'Siroco', en el que podrían embarcar unas 2.500 personas, y que incluye un hospital a bordo y cuatro helicópteros Puma.
Francia, que mantiene unos lazos históricos con Líbano, ha sido la potencia occidental que más duramente ha criticado la estrategia armada de Israel. El presidente Chirac se preguntó, en su discurso del 14 de julio, "si hay una voluntad de destruir Líbano, sus infraestructuras, sus comunicaciones, sus carreteras, su energía" por parte del Estado hebreo.
Hoy, desde la ciudad rusa de San Petersburgo donde se celebra la cumbre del G8, Chirac estimó que "algún medio de coacción" podría ser necesario para hacer cumplir una resolución de Naciones Unidas que solicita el desarme de Hezbolá y de otras milicias en Líbano. "La aplicación de (la resolución) 1559 es el elemento esencial, y esto probablemente requerirá algún medio de coacción", declaró.
