RAMALA (CISJORDANIA), 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El representante de la Organización de la Liberación de Palestina (OLP), Abbas Zaki, aseguró hoy que a pesar de que "las iniciativas políticas han fracasado en poner fin a la crisis en Nahr al Bared y las confrontaciones que acompañan, la puerta todavía está abierta" para que los milicianos de Al Fatá al Islam se entreguen a Al Fatá, a los que, aseguró "juzgaremos justamente".
Zaki sostuvo que los enfrentamientos que desde hace más de dos semanas se han registrado en el campo de refugiados palestinos de Nahr el Bared --ubicado a las afueras de Trípoli, en el norte de Líbano-- "no se resolverá pronto", si bien mostró su deseo de que el conflicto acabe lo antes posible a fin de evitar mayores sufrimientos a la población palestina.
El representante de la OLP reconoció en una entrevista telefónica a la agencia de noticias palestina Ma'an que "la crisis es complicada" y "el problema muy espinoso". "Esperamos que las confrontaciones acaben con el mínimo de pérdidas para todas las partes y que la población palestina detenga la conspiración que intenta que los campos de refugiados se impliquen en los asuntos que nada tienen que ver con ellos", agregó.
En este sentido, Zaki constató que "las investigaciones todavía están en curso para desvelar quién está detrás de este grupo", en alusión a la milicia Al Fatá al Islam --escindida de Fatá Intifada, grupo con sede en Damasco--, ya que, incidió, "los resultados no han sido verificados todavía".
Desde el pasado 20 de mayo, los enfrentamientos entre soldados libaneses y milicianos de Al Fatá al Islám en Nahr el Bared se han cobrado ya la vida de al menos 45 soldados libaneses, 20 civiles y hasta 60 insurgentes.
Por otra parte, Zaki rechazó la posibilidad de que los enfrentamientos se extiendan al resto de once campos de refugiados palestinos que alberga Líbano, tras asegurar que "los enfrentamientos en (el campamento de) Ein al Hilue entre (la milicia) Jund Ash Sham y el Ejército libanés ya están bajo control y ningún campo de refugiados constituirá un preludio para una guerra en el país".
La violencia en Ein el Hilweh, que siendo el mayor campamento acoge a 70.000 refugiados palestinos, se ha cobrado ya la vida de al menos cinco personas, tres soldados y dos presuntos milicianos, según indicaron fuentes policiales, que además informaron de otros cinco heridos.
